Tras un viaje recreativo a Disneyland, en California, el “lugar donde los sueños se hacen realidad”, una familia que llevó un mensaje en sus camisetas pidiendo un donante de riñón recibió un aluvión de mensajes de apoyo de todo el país que le ha sembrado esperanza a Lawrence “Larry” Ballou, el necesitado.
Luego de solicitar donantes a través de Instagram y otros sitios de internet, llegó la oportunidad de unos días de descanso con el viaje a Disneyland, y allí se expuso la idea de pedir ayuda a los visitantes de uno de los sitios más concurridos del planeta.
El mensaje tuvo un efecto mucho mayor de lo esperado. Durante su estadía en el parque de Disney, muchas personas se acercaron a “Larry” y le pidieron tomar fotos a su mensaje, que luego algunos colocaron en las redes sociales.
El tema se volvió viral y ha generado innumerables contactos y llamadas de personas ofreciéndose como donantes.
La idea surgió de la cuñada del paciente, según explicó a Efe Lindsey Ballou, esposa de “Larry”. Traci Aycock sugirió que llevaran al paseo las camisetas rotuladas.
Así, otros miembros de la familia se unieron a la iniciativa para llevar en su espalda el mensaje y, un total de diez, hicieron el viaje desde la localidad de Manteca, donde vive esta familia al este de San Francisco, hasta Anaheim, al sureste de Los Ángeles, donde está enclavado Disneyland Park.
“Mi papi necesita un riñón tipo O. Por favor llame al 925-337-6316”, mostraban las camisetas que llevan las tres hijas de “Larry”.
“La respuesta de la gente ha sido admirable y emocionante”, declaró Lindsey. “Los mensajes y las fotos han sido multiplicados por todo el estado y en otras partes del país. ¡Dios es grande!”, agregó la mujer.
Por su parte, Ballou también espera con esta inusitada campaña conseguir por segunda vez un donante de riñón.
“Lo único que quiero es tener nuevamente una vida normal y poder compartir tiempo y actividades con mis hijas”, declaró a Efe Ballou.
En 1998, “Larry” fue diagnosticado con una enfermedad renal y en 2001 su padre le donó uno de sus riñones.
Con el trasplante, el californiano pudo tener una vida normal hasta el verano de este año, cuando el órgano comenzó a fallar.
“Fue muy duro cuando supimos que nuevamente necesitaba un trasplante”, comentó la esposa.
“Estamos muy agradecidos con la respuesta de la gente y de los medios, y muy esperanzados con encontrar un donante compatible”, apuntó.
Sorprendentemente, la historia de Ballou no es la primera de su tipo que se presenta en los parques de Disney, cuyos portavoces respondieron a Efe que se reservaban los comentarios por tratarse de una historia privada de una familia.
En agosto de 2017, mientras visitaba Walt Disney World Resort, en Orlando, Florida, Robert Leibowitz, de 60 años y con residencia en New Jersey, imprimió un mensaje similar en su camiseta en pos de conseguir un donante de riñón.
Una pareja de hispanos, Rocío y Juan Sandoval, le pidió autorización para tomar una foto a su mensaje y ponerlo en Facebook. En la primera semana de haber sido publicada, la foto fue compartida cerca de 90.000 veces.
Richie Sully, de 39 años, residente en Fort Wayne (Indiana), y padre de dos hijos, vio el mensaje y tomó la decisión de ser el donante para Leibowitz.
El trasplante se realizó exitosamente en enero de este año en Nueva York.
Según datos de la Fundación Nacional de Trasplantes, en 2017, de 114.927 pacientes en lista de espera para una donación, el 95 % necesitaba un trasplante de riñón o de hígado.
En ese mismo año, 650.000 estadounidenses enfrentaban la etapa final de la enfermedad renal y 468.000 personas tenían que someterse a diálisis.
Anualmente, sólo cerca de 6.000 personas en los EE.UU. se registran como donantes vivos de riñón, según la Red de Consecución y Trasplante de Órganos.
Para los afroamericanos, como Larry, la situación es todavía más preocupante.
Según datos recopilados por la organización, los afroamericanos son tres veces más propensos que los blancos a sufrir enfermedades renales crónicas y los hispanos son 1,5 veces más propensos a esas enfermedades que los blancos no hispanos.
Con los contactos realizados y el apoyo de los medios y las redes sociales, la familia Ballou espera que antes de fin de año se pueda concretar la feliz noticia de que el trasplante sea una realidad.