Los autos de lujo y especialmente sedanes, cuentan entre sus compradores a los más avanzados de edad. No es algo especialmente de lo que puedan estar orgullosos. Más bien algunos han mostrado preocupación. Infiniti, Mercedes Benz, Buick o Lexus se disputan los primeros lugares, pero el absoluto puntero es Cadillac.
El promedio de edad de quienes compran autos de la marca más prestigiosa del conglomerado General Motors es de 47.1 años, y Cadillac quiere cambiar esta narrativa, o al menos eso intenta con algunos de sus nuevos modelos. Para muestra un botón. El Cadillac CT4 es el más reciente intento del fabricante por cautivar los corazones de gente joven. ¿Logra su propósito? Luego que les narre mi experiencia de una semana a bordo de un CT4 Premium Luxury, les entrego mi veredicto.
Desde afuera y por dentro
El nuevo modelo sustituye al Cadillac ATS, agregando unas cuatro pulgadas más de largo, pero manteniendo el mismo ancho entre ruedas que su antecesor. El diseño atlético probablemente llame la atención, pero no es uno de esos autos que torne miradas en la calle. Gracias a su largo y bajo capó y configuración de tracción trasera, el Cadillac CT4 2020 cuenta con los ingredientes de diseño que caracterizan a los sedanes deportivos. Aquí hay muchos elementos de diseño dignos de mención, como los acentos exteriores brillantes y la parrilla frontal única con estampados de aluminio para los acabados Luxury y Premium Luxury. Las luces verticales en todos los costados acercan el CT4 al lenguaje de otros modelos provenientes de GMC.
Si bien el frente puede alabarse, no siento el mismo entusiasmo por la vista trasera, algo inconexa al menos bajo mi óptica.
En el interior hay poca duda de que el auto fue concebido con una cabina enfocada en el conductor. La disposición de controles y pantallas es coherente, con fácil acceso para casi todo. Los asientos son cómodos y de buen soporte con espacio suficiente al frente. Una historia diferente podemos contar de los asientos traseros no tan holgados. Creo aquí hay menos espacio para las piernas que en casi todos sus competidores, a pesar de que en dimensiones totales los aventaja.
En nuestro modelo de prueba, el decorado de la tapicería de cuero perforado a dos tonos es un regalo visual. Otros acabados solo en color negro puede que sean demasiado monótonos para algunos. La calidad de materiales es aceptable, pero solo eso. Hay aquí posibilidades de mejorar, pues el CT4 queda rezagado si lo comparamos con sus competidores.
Equipamiento y seguridad
Todos los modelos CT4 vienen con una pantalla táctil de info-entretenimiento de 8.0 pulgadas con la última interfaz de software CUE de Cadillac. Apple CarPlay, Android Auto y un punto de acceso Wi-Fi integrado son características también incluidas de forma estándar. Navegación con una plataforma de carga inalámbrica para teléfonos inteligentes y un sistema estéreo premium Bose de 14 bocinas se ofrecen de forma opcional. La operación e interface del sistema propietario de Cadillac es fácil e intuitiva, con gráficos nítidos y reacción rápida a las entradas táctiles en la pantalla.
Como explicamos al principio, la intención con el Cadillac CT4 es atraer a comparadores más jóvenes. Esos que están bien informados y aprecian las prestaciones de seguridad. Esas mismas prestaciones que Cadillac da a cuentagotas, mientras que en la industria la tendencia es opuesta. Varios fabricantes ya dotan a sus modelos más básicos y baratos con ayudas avanzadas de seguridad, como frenado automático de emergencia o advertencia de salida del carril. Cuando hablamos del Cadillac CT4 el concepto es opuesto.
Estas prestaciones no solo son opcionales, sino que se debe ascender a la versión Premium Luxury o Sport para obtenerlas. Para equipar el CT4 con los paquetes de opciones “Driver Awareness Plus” y “Driver Assist” necesitará unos $ 2,000 adicionales, y aquí vuelvo a recordar a Rosalía, la cantante flamenca catalana… “mu’ mal, mu’ mal, mu’ mal… ¡tra, tra!”
En la carretera
No hay opción de motor de seis cilindros para el CT4 y es entendible, pues cada día abundan menos. Se puede elegir entre dos cuatro cilindros turbo alimentados. El motor base es un 2.0 litros que promete 273 caballos de potencia y viene acoplado a una transmisión automática de 8 velocidades.
La otra opción es un motor de mayor cilindrada. Tiene 2.7 litros y es capaz de producir flamantes 309 caballos y 348 libras de torque con transmisión de 10 velocidades. De este mismo motor obtienen 15 caballos adicionales en el acabado V-Series, que incorpora también mayores neumáticos. La tracción trasera es estándar y la tracción total o AWD está disponible en todos los niveles de equipamiento. Vale destacar que casi todos sus competidores, incluyendo los alemanes de BMW, Audi y Mercedes, están construidos sobre chasis de tracción delantera, lo que da ventaja al Cadillac CT4.
El turbo-4 de gasolina es el motor de este tipo más grande en el mercado, y es también usado en las camionetas Silverado de Chevrolet. A pesar de ofrecer una gran cantidad de potencia, no deja de ser eficiente, gracias en parte a un sistema de gestión de combustible que apaga dos de los cuatro cilindros durante la conducción en carretera. En mis salidas a la autopista no pude nunca notar cambio alguno en la marcha, si es cierto que alguna vez el “Cadi” trabajó solo con dos cilindros.
Así las cosas, 28.5 millas por galón (mpg) en manejo combinado (12.11 litros cada 100 kilómetros) para el motor menos potente o 25 mpg que son 10.6 litros cada 100 kilómetros, colocan al CT4 en la parte superior de la lista en cuanto a eficiencia entre sus rivales, pero en este acápite los alemanes le aventajan.
El manejo y compostura en carretera unido al sonido que el motor produce, alejan al CT4 de la preconcepción de un auto de lujo silencioso y sosegado. Luego de los primeros 3 días conduciendo como un retirado camino al supermercado, coloqué el Cadillac CT4 en posición de manejo Sport y estimulé mis sentidos para adaptarme a un auto más arrojado. Mención aparte merece aquí la transmisión. Justo en cada momento en el engranaje correcto. Sin sobresaltos o asperezas. Una de las mejores que he probado en todo el año.
BMW, Audi y Mercedes Benz todos tienen autos en esta categoría, y pudiéramos agregar el Volvo S60 o Acura ILX.
Para escoger
El CT4 viene en cuatro versiones: Luxury, Premium Luxury, Sport y CT4-V. Este último es la versión de rendimiento. Si bien el nivel de entrada por $32,995 complacerá a muchos, la mejor opción es el Premium Luxury por $37,495. Viene con más funciones de asistencia al conductor que la versión básica, y ofrece una variedad de paquetes de opciones que le permiten elegir mejoras no disponibles en el nivel básico. Este modelo Premium Luxury, también que le permite elegir entre los dos motores turbo que puede obtener en un CT4.
En la lista quedan el Sport por $38,585 o el CT4-V que comienza en los $44,495. Por ese precio tendrá un Cadillac con 325 caballos de potencia, frenos Brembo, suspensión magnética y todos los paquetes disponibles excepto la tracción total.
Concluyendo
El Cadillac CT4 presenta una opción interesante en un campo fuerte pero cada vez más reducido de sedanes compactos de lujo. No despunta en ninguna categoría, pero tampoco queda rezagado. De lamentar es la obligación de subir a los acabados más caros para obtener prestaciones de seguridad, que autos de menos de $ 20,000 dólares ofrecen de forma estándar.
Sirviendo como punto de entrada a la marca más prestigiosa de General Motors, quienes busquen rendimiento seguramente querrán ver este Cadillac. Aquellos que se enamoren principalmente por el lujo, puede que exploren otras alternativas. Sobre si Cadillac logrará atraer “carne fresca y joven” a su marca con el CT4 está por ver. Yo le auguro una ruta complicada.
** Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.