Siguiendo los pasos de su hermana Gigi Hadid y, de la noche a la mañana, Bella se ha convertido en una de las más cotizadas it-girls. La chica se codea ya con las modelos más famosas sobre las pasarelas y entre las campañas y, a medida que crece su popularidad en todo el mundo, sube también su caché. Solamente en su última participación en la Mercedes Fashion Week de Australia se habría embolsado la nada despreciable candidad de 400mil dólares por desfilar para Misha Collection.
Casi nada, si se compara con los 16mil que habría cobrado por hora durante sus apariciones de dos días en Sidney, como informa The Daily Mail. Suben sus cachés y también sus exigencias. Porque, al parecer, a la jovencita ya se le han subido los humos. Bella se ha convertido en una diva, tanto que, en su estancia en Sidney, pidió cambiarse de hotel para que no le molestaran por la mañana los preparativos de la marathon. Y ni siquiera en el penthouse que disfrutaba y que cuesta la friolera de mil dólares la noche quedó contenta.
Según han informado al rotativo miembros del servicio, su frustración y disconformidad eran evidentes al ver que no le ponían tanta seguridad como tuvo su hermana en el pasado. En este mundo, el de la moda, en el que tantos rostros vienen y van, será mejor que Bella se modere, si quiere durar.
