El exjugador de fútbol americano Brad William Henke, quien un sorprendente giro a su carrera convirtiéndose en un galardonado actor, murió a los 56 años.
El ganador del premio Screen Actors Guild por su trabajo en la popular serie Orange Is the New Black, falleció la noche del pasado lunes.
Henke fue encontrado muerto en su hogar tras aparentemente tomar su último suspiro mientras dormía, según reportó el diario New York Post.
“Brad era un hombre increíblemente amable de energía alegre. Un actor muy talentoso, amaba ser parte de esta comunidad….y nosotros lo amábamos”, expresó su mánager Matt DelPiano, a través de un comunicado. “Nuestros pensamientos están con su esposa y su familia”.
Entre el trabajo más destacado del actor está su personificación del guardia de prisiones gay Desi Piscatella en la serie de Netflix, lo cual lo convirtió en todo un símbolo sexual de quienes en la comunidad gay se autodenominan “osos” por su físico.
“Me siento honrado”, dijo a la revista Out en el 2016. “Me siento increíble. Es un gran halago. ¿Quién no quisiera que la gente lo encontrara atractivo? Piscatella es un tipo de mal personaje de alguna manera, pero la respuesta que he recibido es que les gusta el hecho que es real”.
Henke fue un jugador de fútbol americano universitario en la Universidad de Arizona, antes de ser reclutado por los New York Giants en 1989. Aunque no logró jugar para el equipo, el atleta continúo su carrera incorporándose a los Denver Broncos, con quienes jugó en un Super Bowl contra los San Francisco 49ers. Desafortunadamente, en 1994 tuvo que colgar las botas debido a varias lesiones, reportó People.
Fue entonces cuando decidió buscar suerte en la actuación, logrando participaciones en cintas como Space Jam, Gone in 60 Seconds, World Trade Center, Hollywoodland y Pee-wee’s Big Holiday, entre otras. Así como incontables series de televisión.