La Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana ha asumido el informe realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los fallos en el voto electrónico que obligaron a suspender y repetir las elecciones municipales, que ha definido como “una verdad amarga”, y, en consecuencia, ha cesado a su jefe de Informática.
República Dominicana debía celebrar elecciones municipales el 16 de febrero, pero fueron suspendidas en plena jornada electoral por los problemas con el voto electrónico. Los comicios locales se realizaron finalmente el 15 de marzo, si bien las autoridades solicitaron a la OEA una auditoría para esclarecer lo ocurrido.
La OEA publicó el miércoles su informe, según el cual hubo una “mala gestión” de la JCE por “el mal diseño del software” y la falta de controles de calidad. El resultado fue que en algunas máquinas de votación no se cargaron todas las candidaturas.
El presidente de la JCE, Julio César Castaños, compareció el mismo miércoles para respaldar el informe de la OEA, que calificó de “imparcial”, “objetivo” y “profesional”, a pesar de que se trata de “una verdad amarga”.
“Para la JCE esto ha constituido un hecho lamentable y una verdad amarga”, declaró, admitiendo que, si bien la institución “ha empeñado tanto esfuerzo y tantos recursos en la consecución de un resultado, los hechos han determinado que el mismo fue frustratorio”.
La consecuencia inmediata ha sido la destitución del director nacional de Informática de la JCE, Miguel Ángel García. “Se trata de un error humano, de una negligencia humana, de una falta de comprobación de la calidad humana”, justificó Castaños.
Además, dijo que la JCE asumirá las recomendaciones realizadas por la OEA. “Ese trabajo va a servir de base, una vez se conoce la verdad de lo que ocurrió, para que la democracia va a salir necesariamente fortalecida”, afirmó, según un comunicado de la Junta Central Electoral.
Por su parte, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) del presidente, Danilo Medina, ha destacado que “ni el Gobierno del PLD ni la campaña (…) tuvieron absolutamente nada que ver con el colapso del voto automatizado”.
El gobernante PLD se ha referido así al hecho de que la OEA haya indicado expresamente en el informe que “el equipo auditor no encontró evidencia de ataques externos, sabotaje o intento de fraude”.
Sin embargo, el opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha exigido responsabilidades más allá del área de Informática de la JCE, por considerar que “las fallas detectadas no solo fueron el resultado de la incapacidad del equipo técnico y de gestión de la JCE”.
El PRM ha sostenido que el bloque regional “no descarta (…) una posible complicidad de algunos de sus miembros (de la JCE) para conseguir el objetivo de evitar la derrota que se proyectaba”, según informa el portal de noticias Listín Diario.
Los comicios del 15 de marzo dieron la victoria al Partido Revolucionario Moderno en la mayoría de los municipios que estaban en juego, incluida la capital dominicana, Santo Domingo.