Un equipo de científicos ha determinado que el calentamiento de la temperatura de los océanos a nivel global contribuirá a aumentar el efecto invernadero y los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, según un estudio publicado hoy en la revista especializada PNAS.
La investigación sugiere que la regeneración de CO2 que se lleva a cabo en el fondo de los océanos puede acelerarse en muchas regiones del mundo, a medida que se calientan con el cambio climático.
“Los resultados nos dicen que el calentamiento causará un reciclaje más rápido del carbono en muchas áreas, y eso significa que menos carbono llegará a las profundidades del océano y se almacenará allí”, dijo el autor principal, Robert Anderson, de la Universidad de Columbia (EE.UU.)
Los océanos absorben aproximadamente una cuarta parte del dióxido de carbono que los humanos emiten al aire cada año, lo que constituye un poderoso freno para el efecto invernadero.
Además de los procesos puramente físicos y químicos, una gran parte de esto es absorbida por el plancton fotosintético, ya que incorporan carbono en sus cuerpos.
Cuando el plancton muere, se hunden, llevándose el carbono con ellos.
Una parte de esta lluvia orgánica termina atrapada en las profundidades del océano, aislada de la atmósfera durante siglos o más.
Sin embargo, antes de que muchos de los restos lleguen muy lejos, son consumidos por bacterias aeróbicas que, al igual que los humanos, respiran oxígeno y expulsan dióxido de carbono, por lo que gran parte de ese CO2 regenerado termina de nuevo en el aire.
Utilizando los datos de un crucero de investigación desde Tahití a Perú en 2013, los científicos analizaron dos regiones distintas: las aguas altamente productivas y ricas en nutrientes de América del Sur, y las aguas en gran parte infértiles del Pacífico Sur.
En la zona fértil, el oxígeno se consumió rápidamente cerca de la superficie, a medida que las bacterias y otros organismos absorbieron la materia orgánica.
“La gente no creía que se estuviera produciendo mucha regeneración en la zona menos profunda. El hecho de que esté sucediendo demuestra que el modelo no funciona totalmente de la manera en que pensábamos”, apuntó otro de los autores, Frank Pavia.
“Esto es importante”, según los autores, porque los investigadores proyectan que a medida que los océanos se calienten, las zonas de mínimo oxígeno (OMZ, en sus siglas en inglés) se extenderán horizontalmente sobre áreas más amplias y verticalmente, hacia la superficie.
Bajo el paradigma convencional, esto permitiría que más materia orgánica alcance el océano profundo para quedar atrapada allí, pero el nuevo estudio apunta a que, mientras que se diseminan las OMZ, también lo hará la regeneración de CO2 a niveles superiores. (EFEUSA).-