Esto de probar un auto diferente cada semana tiene sus indudables ventajas, pero también un poco de embrollo cerebral, sobre todo durante las primeras horas después del cambio de auto. “El hombre es un animal de costumbre” dijo el novelista ingles Carles Dickens, y tanto cambio de dinámicas de conducción, ubicación de la botonería y el propio comportamiento del vehículo abruman un poco en las primeras horas a este hombre.
Por suerte, el auto que ha sustituido este Mazda 3 es bastante parecido en forma y estilo. Se trata de un Lexus UX 200, un modelo que solo tiene dos años en el mercado y que a pesar de costar casi diez mil dólares más que el Mazda 3, si tuviera que elegir entre ellos dos renunciaría al Lexus.
Con estas credenciales a su favor, he pasado una semana probando el que, en mi opinión, es uno de los autos compactos más refinados, atléticos y de mejor interior de su clase.
Desde afuera y por dentro
Los autos de Mazda exhiben la clase y sofisticación que los hace atractivos a la vista. En su rediseño, el Mazda 3 es un excelente exponente de lo antes dicho. Me agrada más visualmente en su versión sedán. El hatchback o auto de cinco puertas como el de nuestra prueba, tiene dos pilares de gran tamaño en la parte trasera que se fusionan con los guardabarros, y que, mirados desde los lados, me dan un poco la impresión de las personas que el creador le destinó poco material para los glúteos. Esos que llamamos “desnalgados”. Otro problema del gran pilar trasero es la visibilidad que sufre un tanto.
Observado desde la parte trasera la imagen mejora mucho, con el spoiler del techo y faros elongados que alinean con la moldura de la puerta posterior. Al frente el diseño es más fluido, con bellos faros LED que flanquean la rejilla de gran tamaño. Agréguele al conjunto una de las pinturas más costosas ofrecidas como opción, como la “Soul red cristal metallic” de nuestro auto de prueba, y terminará con un auto bastante atractivo en las calles.
El propósito de Mazda de colocar sus autos más cercanos de la categoría “prémium” o de alta calidad se evidencia en el Mazda 3, que dota de buenos materiales suaves al tacto a su modelo más básico. El diseño y acabados también merecen elogio, aunque carece de suficientes lugares de almacenamiento. Tampoco destaca por su capacidad de carga tras el asiento trasero. Dicho esto, sería justo afirmar que posiblemente no haya en el mercado un auto con mejor interior por ese rango de precio.
Equipamiento y seguridad
El Mazda 3 hatch ofrece una gama competitiva de características de seguridad. En el modelo base encontrará una pantalla LCD para el conductor de siete pulgadas, junto con tecnologías de seguridad como advertencia de colisión con frenado de emergencia y detección de peatones en condiciones nocturnas, advertencia de cambio de carril, alerta de atención al conductor, control de crucero con capacidad de parada y avance, sistema inmovilizador anti-robo y monitor de presión en los neumáticos.
Opciones avanzadas de seguridad como monitor de punto ciego, alerta de tráfico en la parte trasera, una pantalla de visualización frontal (HUD) o cámaras en 360 grados son ofrecidas por un costo adicional.
Mazda está en cruzada en contra de las pantallas táctiles, sobre todo cuando el auto está en marcha pues inhabilita sus funciones. Ha modernizado su sistema de información y entretenimiento (falta que hacía) y aunque tiene gráficos más nítidos y funciones más intuitivas, el proceso de adaptación es más prolongado de lo que desearíamos. Luego de unos cuantos fiascos, logramos adaptarnos a los botones físicos del volante o la consola central, donde pueden controlarse funciones de navegación y audio a través de un botón rotativo.
Android Auto y Apple CarPlay están disponibles en todos los Mazda 3. El sistema de reconocimiento de voz aún carece de respuesta a comandos naturales.
En la carretera
Los ingenieros de Mazda descansan poco. No tengo pruebas de ello, pero lo supongo, por la cantidad de innovaciones y cambios que frecuentemente aparecen en sus autos, sobre todo en el tren motor. De los tres motores que se ofrecen, dos son completamente nuevos.
El motor de cuatro cilindros de 2.5 litros usado en este Mazda 3 es un buen ejemplo. Este motor ha sido calibrado específicamente para su uso en el Mazda 3, y es capaz de generar 250 caballos y sorprendentes 320 lb.-ft. de torque cuando se alimenta con gasolina de alta calidad de 93 octanos o Magna, como se le conoce en algunos países. Con gasolina de menos octanaje verá reducida la potencia a 227 caballos, lo que aún es atractivo para un auto de este tamaño.
Otras dos opciones de motor se ofrecen. Un cuatro cilindros de 2.0 litros y 155 caballos con aspiración natural es la opción estándar en el modelo sedán base. Los Mazda 3 de nivel medio tienen el único motor usado en los modelos del pasado año, un cuatro cilindros y 2.5 litros de 186 caballos de potencia.
Nosotros probamos el motor más potente del Mazda3 Turbo y lo agradecemos. El empuje y aceleración impresionan. La transmisión automática de 6 velocidades con modos de conducción deportiva y manual y el sistema de tracción total estándar en estos autos, proporcionan confianza en condiciones de manejo complicadas. Mazda calibra el tren motor buscando eliminar los cambios de marcha innecesarios en la mitad de las curvas, modificando el sistema de tracción para ajustar la transferencia de potencia y ayudar a sacar el auto de estas. Lamentablemente la suspensión parece estar ajusta más para el confort, lo que resulta en mayor rodamiento del cuerpo del que desearíamos.
No quisiera hacer leña del árbol caído, pero luego de probar el nuevo Lexus UX 200, este Mazda 3 me parece un auto de carreras.
El más económico de los Mazda 3 rinde 32 millas por galón (MPG) en manejo combinado, unos 7.35 litros cada 100 kilómetros. Con el motor turbo de 2.5 estos números disminuyen algo, pero siguen siendo competitivos si tenemos en cuenta que cuentan con tracción total o AWD.
Para escoger
El Mazda 3 del 2021 puede conseguirse como sedan o hatchback. El Hatch, que fuel el modelo probado por nosotros, viene en seis versiones: 2.5 S Hatchback, Select, Preferred, Premium, 2.5 Turbo y 2.5 Turbo Premium Plus.
El hatchback Premium de tracción delantera viene de serie con una transmisión manual de seis velocidades, y todos los demás modelos traen una automática de seis velocidades. La tracción total está disponible por $ 1,400 en todos los modelos, excepto el 2.5 S Hatchback.
El 2.5 S Hatchback comienza en los $ 22,500. El Premium hatchback tiene precio inicial de $ 27,850 mientras que el tope de gama, un Mazda Turbo Premium Plus del 2021 viene con $ 33,750 en la etiqueta de precio. Por ese costo el Mazda viene bien equipado y con lujo suficiente para complacer a los más exigentes.
Como sedan o como hatchback, el Mazda 3 encuentra numerosos competidores que disputan un espacio entre los autos compactos. El Honda Civic, Toyota Corolla, Hyundai Elantra, Nissan Sentra o VW Golf podrían contarse entre ellos.
Concluyendo
En el Mazda 3 del 2021 encontramos sintetizada en un pequeño “paquete” la filosofía de este fabricante japones. Autos atractivos a la mirada, disfrutables de conducir y con lujo y diseño interior elegante y funcional, capaces de competir con autos mucho más caros.
Quizá más importante sea el aprecio y atención que Mazda dedica a sus primeros compradores, pues sabe que muchos conocerán la marca a través de este vehículo, un Mazda 3. Creo que estos japoneses saben bastante de lo que el amor a primera vista representa.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.