WhatsApp ha actualizado sus Condiciones del servicio y Políticas de privacidad con novedades como el cambio en la edad mínima de uso a los 13 años o la modificación de los mecanismos de transferencia internacional de datos, de cara a cumplir las obligaciones de las nuevas regulaciones de la Unión Europea (UE), como son la Ley de Mercados Digitales (DMA) y la Ley de Servicios Digitales (DSA).
La DMA, que se ha hecho efectiva a partir de esta semana en la UE, establece nuevas reglas para que las grandes empresas consideradas como controladoras del mercado tecnológicas -entre ellas Meta, compañía matriz de WhatsApp- garanticen una competencia justa en el sector.
Por su parte la DSA, que comenzó a ser aplicable para las grandes plataformas y motores de búsqueda en agosto del pasado año, también es de obligado cumplimiento en la UE para todas las demás entidades de servicios digitales desde el pasado mes de febrero, incluyendo ciertos mercados en línea, servicios de redes sociales y plataformas de intercambio de contenido, entre otras.
Esta norma busca crear un espacio digital más seguro para proteger los derechos fundamentales de los usuarios de servicios digitales. Así, establece obligaciones de transparencia y diligencia, como presentar la publicidad de manera que los usuarios sepan que se trata de un anuncio, o proteger a los menores en línea para que no puedan ser expuestos a anuncios personalizados.
En este marco, de cara a adaptar su servicio a las nuevas normativas, WhatsApp ha compartido las actualizaciones que ha implementado en sus Condiciones del servicio y Políticas de privacidad, que los usuarios deberán aceptar para continuar utilizando la plataforma de mensajería antes del 11 de abril de este año.
En concreto, tal y como ha puntualizado la compañía en la información publicada en su página de centro de ayuda, uno de los nuevos cambios es la edad mínima para usar WhatsApp en la UE, que pasa de los 16 a los 13 años. De manera que, según ha explicado, “se impone un requisito de edad mínima consistente” para utilizar la red social a nivel global.
Asimismo, WhatsApp también ha modificado sus mecanismos de transferencia internacional de datos para los usuarios de la UE. Con ello, según ha explicado, pasan a basarse en el Marco de Privacidad de Datos de la Unión Europea-Estados Unidos, que establece un nivel mínimo de protección para los datos de los usuarios europeos que se transfieren a las empresas estadounidenses adheridas.
Por otra parte, la red social ha indicado que añadirá a sus Condiciones del servicio más información sobre las pautas y políticas que aplican, con el objetivo de especificar todo aquello que está permitido en WhatsApp, así como subrayar lo que no lo está.
De igual forma, también se incluirán más detalles sobre los nuevos requerimientos de la UE con respecto a la obligatoriedad de ser una aplicación interoperable, con lo que podrá ofrecer la opción de enviar mensajes desde WhatsApp a aplicaciones de terceros admitidas.
La aplicación de mensajería ya comenzó a trabajar en esta característica en enero de este año, tanto en la versión de Android como en la de iOS. Siguiendo esta línea, WhatsApp continúa avanzando en dicha función, probando la capacidad de administrar los chats que provienen de aplicaciones de terceros en su versión beta para dispositivos Android.
Concretamente, esta interoperabilidad con aplicaciones de terceros permitirá a los usuarios de WhatsApp comunicarse con otras plataformas, y viceversa, sin necesidad de que los usuarios de las otros servicios deban disponer de una cuenta en Meta. Es decir, posibilitará a usuarios de Telegram y WhatsApp comunicarse entre sí, cada uno desde su perspectiva aplicación.
Finalmente, WhatsApp también ha especificado que, cuando un usuario comience a utilizar los canales, añadirá información explicativa sobre cómo aplicar las Normas de los canales, cómo reportar contenido y apelar decisiones, y cómo funciona el sistema de recomendación de los canales.
Con todo ello, la plataforma de mensajería ha recordado que tanto los mensajes como las llamadas personales se mantiene cifrados de extremo a extremo. “Nadie más, ni siquiera WhatsApp, puede leerlos ni escucharlos”, ha sentenciado.