Wells Fargo anunció hoy un acuerdo por el que pagará hasta 142 millones de dólares para compensar a clientes afectados por la apertura de cuentas sin autorización y cerrar una demanda colectiva presentada contra la entidad.
El pacto, aprobado por un tribunal de California, se suma a otros anteriores alcanzados por el banco en el marco del escándalo que salió a la luz en septiembre de 2016.
Entonces, Wells Fargo aceptó pagar 185 millones de dólares de multa por las malas prácticas de empleados que, presionados para cumplir con los objetivos de la entidad, abrieron multitud de cuentas falsas y sin contar con la autorización de los clientes.
Además, el banco con sede en San Francisco despidió a 5.300 trabajadores por este caso y anunció una profunda reforma de sus prácticas comerciales.
Como consecuencia del escándalo, la Reserva Federal (Fed) decidió este año congelar la expansión del cuarto grupo bancario estadounidense tras constatar una “mala conducta generalizada y persistente”.
En un comunicado, la entidad dijo hoy que la aprobación de este acuerdo es “un paso adelante significativo para arreglar las cosas” con los clientes y “restaurar la confianza”.
“Estamos satisfechos con esta decisión, ya que apoya nuestros esfuerzos para ayudar a clientes afectados por las erróneas prácticas de ventas y asegura que tendrán toda oportunidad para ser resarcidos”, señaló el presidente y consejero delegado, Tim Sloan.