Warren Buffett, el nonagenario inversor popularmente conocido como ‘Oráculo de Omaha’, ha renunciado al cargo de fideicomisario de la Fundación Bill y Melinda Gates, después del divorcio de la pareja, según ha anunciado en un comunicado.
“Durante años he sido fideicomisario, un fideicomisario inactivo, de la Fundación Bill y Melinda Gates (BMG). Ahora renuncio a ese cargo, tal como lo hice en todas las juntas de empresas que no sean de Berkshire”, ha indicado el multimillonario, quien ha expresado su apoyo al consejero delegado de BMG, Mark Suzman.
“Mis objetivos están 100 por ciento sincronizados con los de la fundación y mi participación física no es necesaria de ninguna manera para lograr estos objetivos”, ha añadido Buffett.
El multimillonario, que se comprometió en 2006 a donar todas sus acciones de Berkshire Hathaway, más del 99 por ciento de su patrimonio, a causas filantrópicas, ha destacado que con la última distribución de 4.100 millones de dólares (3.441 millones de euros) “está a mitad de camino”.
De este modo, si en junio de 2006 poseía 474.998 acciones de clase A de Berkshire Hathaway, en la actualidad es dueño de 238.624 títulos, con un valor de alrededor de 100.000 millones de dólares (83.932 millones de euros). “Todos siguen destinados a la filantropía”, ha prometido.
Por su parte, Bill Gates ha querido agradecer a Buffett su colaboración e inspiración durante estos más de 15 años y ha subrayado que siempre albergará “un profundo sentido de responsabilidad ante Warren”. “Warren seguirá inspirando a nuestra fundación mientras trabajamos para luchar contra la pobreza y ayudar a millones de personas a vivir vidas más saludables”, ha añadido.
“Lo que hizo que la extraordinaria inversión de Warren en la fundación fuera tan significativa no fue solo su monto, sino lo que representaba: una creencia inquebrantable de que todos merecen vivir una vida saludable y plena y el optimismo de que un mundo como ese es posible”, ha apuntado, de su lado, Melinda French Gates.