Santiago de los Caballeros, R. D.-Manuel es artesano de las máscaras, lechonero por tradición y santiaguero de corazón.
Nativo de Pueblo Nuevo, Santiago, curioso y observador, aprendió a hacer caretas de carnaval viendo a su profesor en la Escuela Peña y Reynoso y ayudando en el taller de Joaquín Ureña, uno de los mejores careteros de Santiago.
En su familia eran albañiles y aunque le tocó trabajar con el nivel y pañetes, lo suyo era el arte.
Ganó su primer concurso a los 16 años. Manuel De Jesús Jiménez ha participado en grupos como “Lechones de los Jardines” y “Los Carnavaleros”.
Durante su larga carrera ha recibido varios reconocimientos por su creatividad e innovación en la confección de caretas y por sus tradicionales disfraces, a través de los ministerios de Cultura y de Turismo. Además, ha representando a nuestro país en varias ocasiones a nivel internacional.
“Todos los artesanos tenemos nuestro truquito”, dice con picardía y, con la misma sabiduría, calla la respuesta. De Pueblo Nuevo, su barrio, le encantan sus tradiciones y costumbres. De su gente, el cariño que se profesan los vecinos.
“Todo se aprende en los barrios, la artesanía, la mecánica, la sastrería…Para mi es un orgullo haber nacido en Pueblo Nuevo”. #SomosDeBarrio
David Ricardo: Con la madera
David Ricardo es artesano de la Escuela-Taller Juegos Didácticos de Puerto Plata.
A sus 22 años. David crea hermosas piezas en madera que estimulan el desarrollo temprano de los niños a través de juegos didácticos.
“El empleo que conseguí me da felicidad porque me gusta realizar actividades en madera”.
David no sabía nada sobre madera; lo de él era trabajar el hierro. Un día asistió a una de las clases de Oriolys Ramírez, propietario de la escuela-taller y le encantó el arte de crear con sus manos.
“Aquí aprendí a hacer muchos tipos de juegos como carros, aviones, trenes, barcos, rompecabezas”.
En el taller de Oriolys se capacitan jóvenes que provienen de barrios pobres de Puerto Plata. Desarrollan sus habilidades creativas a través del aprendizaje de diversas técnicas artesanales, como papel maché, trabajo en barro, madera, origami y otras.
David es uno entre más de medio millón de dominicanos y dominicanas que consiguió empleo durante el gobierno de Danilo Medina.
“Yo voy a seguir trabajando la madera porque es algo que me gusta y yo pienso en un futuro poner mi propio taller”.