Gaspar Hernández, R.D.- El primer teniente de la Policía que se refugió en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de aquí, para exigir el pago de 8 meses de sueldos atrasados porque había sido cancelado injustamente, sometido a un juicio disciplinario sin ser culpable es padre de 13 hijos, sufre diabetes, depresión y su caso será resuelto.
Iván Flores, era víctima de una serie de atropellos, vejámenes, humillaciones abusos de poder por la Dirección Nacional de la Policía, como era encarar un juicio disciplinario por hechos que no cometió y para hacer valer sus derechos estuvo que coger a sus cuatro hijos menores y ocupar la Parroquia Católica en Gaspar Hernández y denunciar su calamitosa situación a los medios de comunicación.
El viceministro de Interior y Policía, Winston Juma, ha hecho saber que el caso del Primer Teniente Iván Flores está resuelto quien recibirá su pensión del 80%; le otorgaron la certificación; recibirá los 8 meses de sueldos retenidos y los 27 salarios establecidos por ley por su igual cantidad de años en la institución.
El Primer Teniente Iván Flores retirado de la Policía de manera “forzosa” reside en el barrio María Trinidad Sánchez del municipio Gaspar Hernández donde prestó servicios por varios años granjeándose el aprecio y consideración de la ciudadanía.
Por observar buen comportamiento en la colectividad fue que encontró respaldado cuando superiores lo mantenía humillado por un hecho que no cometió siendo sometido a un juicio disciplinario, su sueldo de 8 meses retenidos y para el caso ser resuelto se vio obligado a ocupar la Parroquia de Gaspar Hernández con cuatro niños menores de los 13 que ha procreado.