La fundación venezolana Sun.risas recaudó hoy en la Pequeña Habana, en Miami, medicinas, comida, pañales, leche de fórmula y otros insumos, especialmente para niños, los cuales serán destinados al país latinoamericano.
“La idea es unir a nuestros hermanos de diferentes países para sensibilizarlos de lo que está pasando en Venezuela”, expresó a Efe Nicole Galli, una de las fundadoras de Sun.risas.
Señaló que todos los cubanos, puertorriqueños, colombianos, hondureños y personas de otras nacionalidades que han ido a la popular Calle Ocho, en la Pequeña Habana, para hacer sus donaciones han expresado palabras de aliento para los venezolanos y han puesto de manifiesto su solidaridad ante la crisis que vive el país.
“Todos, las diferentes culturas, saben de la situación en Venezuela, es algo que no hay que explicar”, agregó.
Galli manifestó que en Venezuela se necesita “de todo”, pero especialmente, insumos para bebés, que luego serán repartidos por organizaciones con las que trabajan en ese país, para “evitar desvíos”.
“Muchos bebés están muriendo por desnutrición. Semanalmente mueren cuarenta bebés en los hospitales de Venezuela”, aseguró.
Explicó que la fundación envía cada semana por barco un promedio de “cien cajas grandes” de suministros y comida, sin especificar su peso en toneladas.
Sun.risas, creada hace tres años, trabaja especialmente con niños voluntarios, que ayudan a recaudar dinero, organizar lo recolectado y empacarlo, además de vender tortas que ellos mismos preparan.
“La idea es crear conciencia entre los niños más privilegiados de lo que pasa en el mundo, y ahora mismo en Venezuela”, indicó Claudia de Cecchi, otra de las voluntarias.
Cecchi dijo además que el dinero en efectivo recaudado se utiliza para tratamientos médicos a favor de niños con enfermedades o infecciones graves.
Para ello han creado también una campaña mediante la cual las personas interesadas donan un dólar mensual.
Señaló que pronto comenzarán a preparar bolsas con arroz y lentejas, a las que le agregan condimentos, para repartir en lugares como Maracaibo, donde grupos comunitarios se reúnen para preparar la llamada “olla de la misericordia”, para alimentar a niños y ancianos.
Venezuela atraviesa una grave crisis económica, política y social. Desde hace casi tres meses, el país es escenario de manifestaciones opositoras casi diarias para exigir la salida del poder del presidente, Nicolás Maduro, al que responsabilizan de la escasez de alimentos y medicamentos que sufre el país, y al que acusan de atropellar el Estado de derecho.
El oficialismo ha reaccionado a estas marchas con concentraciones y demostración de fuerza en Caracas y otras ciudades del país.
Un total de 76 personas, según la Fiscalía, han muerto en el marco de esas manifestaciones, a favor y en contra del Gobierno.