La organización sin ánimo de lucro Kristi House ha puesto en marcha en Miami-Dade una campaña de tres años para ayudar a padres, maestros y niños a prevenir el abuso y el acoso infantil, con especial atención en las comunidades hispanas residentes en el sur “profundo” de ese condado.
Creada en 1995 y significativamente nombrada como una niña de 9 años embarazada cuyo dramático caso saltó a la luz pública por aquellos años, Kristi House está empeñada en dar seguridad a los niños, dice a Efe Deborah Billings, especialista en educación y alcance en esa organización.
Una donación de la Fundación Florida Blue ha hecho posible la campaña Defensores de la Seguridad Infantil, que tiene como fin “reconocer, prevenir y reportar” casos de abusos físicos, sexuales y de todo tipo, así como el acoso y ciberacoso, de los que sean víctimas menores de edad, indica Billings.
La campaña de Kristi House tiene una parte publicitaria, en medios e internet, y otra educativa dirigida a los propios niños, a sus familias, a profesores y otras personas que trabajen con menores, y desarrollada a través de diversos talleres.
Billings explica que el hecho de que la campaña esté pensada especialmente para hispanohablantes obedece a que está demostrado estadísticamente que factores como bajos ingresos, falta de papeles o aislamiento por no hablar en inglés o barreras culturales elevan el riesgo de que los niños sean abusados o acosados.
Defensores de la Seguridad Infantil es “una iniciativa a largo plazo para educar y proteger”, señala Billings.
La campaña está en gran parte enfocada a Homestead, Naranja y otras localidades del sur de Miami-Dade donde abundan las familias hispanas o inmigrantes de bajos recursos, aunque, como señala Kristi House, “ningún niño es inmune al acoso”.
Estadísticas de la Fundación Monique Burr advierten de que uno de cada cuatro niños será acosado y uno de cada cinco será víctima de acoso electrónico.
“Generalmente el daño es el mismo”, dice Billings sobre la diferencia entre ser acosado en persona o por computadora o teléfono celular.
También advierte que el trauma puede producirse si “algo ocurre” o simplemente basta con la “percepción” de que “está ocurriendo”.
Sea como sea, Kristi House, que forma parte de un equipo multidisciplinar, ayuda a los niños que padecen esas situaciones y cualquier tipo de abusos y a la vez organiza actividades de educación y difusión para prevenir que ocurran.
Kristi House trabaja junto a la Fiscalía, la Policía, el Departamento de Familias y Niños del estado de la Florida, el Equipo de Protección de Niños (entidad de la Universidad de Miami que se encarga de hacer exámenes médicos cuando se precisan), otro equipo especializado en violaciones y otro en dar representación legal a los niños en los tribunales.
Para que Kristi House se encargue de un caso de posible acoso o abuso infantil tan solo se necesita que la persona que lo denuncia, padres, maestros o cuidadores, llamen previamente al Departamento de Niños y Familias de Florida.
En caso de que la persona no sepa cómo hacer esa llamada o explicar el motivo puede llamar conjuntamente con personal de la organización.
Kristi House, cuyos servicios son totalmente gratuitos, ha ayudado a más de 14.000 niños y familias desde su creación, subraya Billings.
Aunque el programa Defensores de la Seguridad Infantil se lanzó en octubre debido a que en los Estados Unidos es el Mes contra el Acoso y el Ciberacoso, su esfera de actuación es más amplia.
El abuso sexual, del que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños serán víctimas antes de los 18 años en este país, de acuerdo con los datos estadísticos, es parte central del programa.
Billings dice que es muy importante tener en cuenta que en un 90 % de los casos de abusos sexuales el autor es un familiar o persona cercana al niño y que en un 40 % el abuso es de un niño sobre otro.
Kristi House ofrece numerosos talleres, algunos para personas comunes y corrientes, no para terapeutas, acerca del trauma que sufren los niños abusados, otros sobre comportamientos sexuales “problemáticos” de niños de 7 a 12 años y otro sobre explotación sexual comercial infantil.
Este Centro de Defensa Infantil está enfocado en coordinar el cuidado y los servicios para los niños que han sido víctimas de abuso sexual, abuso físico o del trafico sexual comercial en el condado de Miami Dade.
Ofrece terapia basada en evidencia, enfocada en ayudar los niños que han sido traumatizados, y también educación para prevenir.