El cantante español Diego el Cigala es el protagonista del documental “Indestructible: el alma de la salsa”, un recorrido por la historia de un género musical que, según sus palabras, está en el “mismo circuito” que el flamenco.
“El flamenco es nocturno, arrabalero, tiene tristeza y alegría. La salsa es lo mismo, es algo arrabalero, pendenciero, nocturno, sus letras, como las del flamenco, hablan de amor, desamor, de desengaño, sufrimiento, de alegría, de pena”, señala el Cigala en este documental de The Orchard y Sony Music Latin que se presentará en formato digital el próximo 6 de noviembre.
Tres días después de la salida de “Indestructible: el alma de la salsa”, el Cigala se presentará en un concierto en la sala Fillmore de Miami Beach, segunda escala de la parte estadounidense de la gira “15 años de Lágrimas Negras”, que arrancó en octubre.
Escrito y dirigido por David Pareja, el documental de 90 minutos se desarrolló como una forma de documentar el proceso de grabación y el significado del álbum “Indestructible” del Cigala, nominado a los Grammy en 2018 en la categoría de Mejor Álbum Latino Tropical, señaló Sony Music en un comunicado.
La cámara acompaña al cantante “flamenco y gitano” desde los barrios de Madrid en donde nació y se crió hasta Punta Cana, en República Dominicana, donde reside con sus hijos; La Habana, Colombia, Los Ángeles, Nueva York y Miami.
Las raíces afrocaribeñas de la salsa y las vinculaciones de la rumba flamenca con ritmos cubanos, las grandes orquestas de salsa en Nueva York y otros asuntos relacionados son analizados por músicos como Los muñequitos de Matanzas, Omara Portuondo, Jaime Calabuch “Jumitus”, Oscar D’Leon, Gonzalo Rubalcaba, Larry Harlow, Luis “Perico” Ortiz y muchos otros.
El Cigala departe con ellos en este viaje, pero además hay fragmentos de actuaciones y conciertos de unos y otros e imágenes de los latinos escuchando y bailando salsa en las calles de la “gran manzana” hace décadas.
Las referencias al pianista cubano Bebo Valdés, con el que el Cigala grabó el exitoso disco “Lágrimas negras” (2003), son abundantes y se acompañan de tributos musicales al hombre que introdujo al Cigala en los ritmos cubanos y latinos.
El artista español dice en el documental que como flamenco venía del “mundo de la guitarra”, y con Valdés y su piano se le abrió “un abanico de un sinfín de músicas”.
El Cigala puntualiza que la fusión que después de “Lágrimas negras” se convirtió en su sello no significa copiar “lo que ya se ha hecho y hecho tan bien”.
“Lo que hago es interpretarlo con una voz flamenca, e incluso, entonces, quiero agregar el toque correcto, porque de lo contrario la música perdería su sabor natural. Ese es el trabajo: preservar tanto lo que es la salsa como lo que es el flamenco, de manera que no choquen”, subraya.
El documental muestra momentos íntimos y familiares de el Cigala con sus hijos y otros conmovedores como el concierto que dio en Los Ángeles el mismo día que falleció su esposa, Amparo Fernández, donde demostró su talla como artista, según dicen críticos musicales.