Un coche bomba reivindicado por el Estado Islámico en el este de Bagdad mató el jueves a seis civiles e hirió a 15 personas más, dijeron policías y médicos.
La agencia de noticias Amaq, que apoya al Estado Islámico, dijo que un coche aparcado y cargado de explosivos en la zona de al-Obeidi tenía como objetivo una reunión de musulmanes chiíes, a quienes el grupo suní de línea dura considera apóstatas.
Los ataques a los largo de Bagdad en la última semana, algunos de ellos reivindicados por el Estado Islámico, han matado a más de 60 personas, mientras la violencia aumenta y las fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos tratan de expulsar a los combatientes del grupo de la ciudad de Mosul, en el norte del país.
El Estado Islámico ha perdido la mayoría del territorio que tomó en el norte y el oeste de Irak en 2014, y perder Mosul probablemente adelantaría el final de su autoproclamado califato. Sin embargo, su capacidad de insurgencia en Irak sigue firme.