John Tumpane, joven árbitro del béisbol profesional de las Grandes Ligas, se convirtió la pasada jornada en un gran héroe, no por su labor detrás del plato, sino por el gesto que tuvo de ayudar a una mujer cuando intentaba suicidarse.
Tumpane, de 34 años, todavía no se explica por qué se acercó el miércoles a una mujer que había pasado al otro lado de la barandilla en el puente Roberto Clemente, situado junto al campo PNC Park, donde juega el equipo local de los Piratas de Pittsburgh.
Cuando se le acercó y le preguntó porqué estaba allí, la mujer le dijo a Tumpane que sólo quería tener una vista mejor del río Allegheny, que pasaba por debajo.
Sin embargo, Tumpane con gran experiencia en todo tipo de expresiones de los peloteros, cuando reflejan su estado emocional en la caja de bateo, comprendió de inmediato que el rostro y el tono de voz de la mujer le sugerían otra cosa.
Tumpane, que estaba en Pittsburgh para trabajar en la serie de interligas entre los Piratas y los Rays de Tampa Bay, no se lo pensó dos veces y su reacción fue la de sujetar a la mujer por un brazo, aunque ésta le pidió que la soltara.
“Sólo puedo decir que se trató de puro instinto”, señaló Tumpane cuando explicó lo sucedido. “Uno oye historias sobre esto todo el tiempo, diferentes escenarios, gente que ayuda, y (fue) una situación en la que tuve la suerte de estar allí para ayudar… Varias veces quiso ir al otro lado. Yo pensaba, ‘no en mi presencia, por favor'”.
Entonces Tumpane agarró uno de los brazos de la mujer. Un peatón se acercó también y le ayudó al sujetarla por el otro, mientras un tercer hombre –Mike Weinman, empleado de los Rays– se aferró a sus piernas y las mantuvo sujetas a la barandilla mientras Tumpane gritaba a la gente que había en el lugar que llamaran a emergencias.
Tumpane, Weinman y el tercer voluntario sujetaron a la mujer no identificada hasta que llegaron los trabajadores de emergencia para hacerse cargo de la situación.
“Tras conseguir controlar a la mujer, pudimos hablar con ella para que nos ayudara y la pusimos de vuelta en el otro lado”, explicó Tumpane. “Después me acerqué a ella y me dijo ‘Usted se olvidará de mí después de esto’ y yo le respondí, ‘no, nunca la olvidaré’. Fue un día increíble, y me alegra decir que ella puede tener otro día entre nosotros y me alegra haber estado en el lugar adecuado en el momento preciso”.
Tumpane, que creció en los suburbios de Chicago, empezó a hacer de árbitro de adolescente, hizo su debut en las mayores en 2012 y recibió su asignación a tiempo completo en las Grandes Ligas en 2016. Él insistió en que no es un héroe.
“Sólo estaba allí”, reiteró a los periodistas. “Vi a alguien necesitado, y obviamente parecía una situación en la que tenía que intervenir y ayudar”.
Tumpane reconoció que fue “un momento muy especial” y aunque luego durante el partido que tuvo que trabajar veía de fondo el puente Roberto Clemente, dedicado el honor de la leyenda del béisbol puertorriqueño, que murió durante un accidente de aviación cuando llevaba ayuda a los damnificados nicaragüenses que habían sufrido un terremoto, nunca perdió la concentración en su trabajo.
Al final los Piratas ganaron el partido por 6-2 a los Rays, pero la gran triunfadora de la jornada había sido la mujer que gracias a la presencia de Tumpane y los otros dos hombres que le ayudaron evitaron que se hubiese quitado la vida.
“Lo que más me llenó de satisfacción fue ver como de nuevo con la ayuda de todos podemos conseguir siempre cosas positivas”, destacó Tumpane. “Ese es el mensaje que me deja la acción que hicimos”.