El Gobierno de Turquía ha asegurado que reaccionará “de la forma más firme” a la decisión de Francia de ilegalizar al grupo ultranacionalista ‘Lobos Grises’ por la implicación de sus miembros en protestas violentas y actos contra las comunidades armenia y kurda en el país europeo.
El Ministerio de Exteriores turco ha indicado en un comunicado que “no existe un movimiento llamado ‘Lobos Grises'” y ha agregado que “los intentos de recurrir a decisiones imaginarias pretendiendo la existencia de este movimiento o formación a partir de algunas personas y sus acciones reflejan la psicología contradictoria en la que vive este país”.
“Es inaceptable que, al hacer frente a esta formación imaginaria, se hayan prohibido símbolos usados de forma extendida en muchos países y que no tienen aspectos ilegales”, ha dicho, antes de agregar que “es desafortunado que los que abogan que la libertad de expresión no puede ser limitada de ninguna forma cuando se trata de ellos, la limitan cuando se trata de otros”.
“Esta postura hipócrita es el último ejemplo del doble rasero que nos hemos acostumbrado a ver. Esta decisión muestra además que el Gobierno francés es totalmente cautivo de los círculos armenios”, ha denunciado, según el citado comunicado, publicado en su página web.
En este sentido, ha criticado que Francia “tolera” al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a la nebulosa de seguidores del clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado de 2016, lo que él rechaza.
“El Gobierno francés ha demostrado una vez que sigue ignorando la incitación fanática de la diáspora armenia, amenazas y ataques que han aumentado en los últimos meses contra nuestros ciudadanos y legaciones diplomáticas en el país”, ha criticado, al tiempo que ha incidido en que “esta actitud hipócrita y esta decisión provocativa” son “el recordatorio del negativo historial de Francia en la lucha contra el terrorismo”.
Por último, ha recalcado que “la libertad de asociación, expresión y manifestación de la comunidad turca en Francia debe ser protegida, en línea con los Derechos Humanos y las regulaciones”.
El decreto del Gobierno francés contempla que este “movimiento paramilitar”, fundado en Turquía en 1968 y presente en varios países europeos, agrupa a “simpatizantes de extrema derecha turcos” y cuenta con simbología, eslóganes y bandera propios.
El documento refleja que “el grupo de los ‘Lobos Grises’ ha estado implicado en muchas acciones violentas con el carácter de manifestaciones armadas”, incluidos los incidentes tras las protestas de miembros de la comunidad armenia contra los combates entre Armenia y Azerbaiyán en torno al conflicto en Nagorno Karabaj.
Durante estos incidentes, que tuvieron lugar el 28 de octubre en Isère, los miembros de los ‘Lobos Grises’ corearon eslóganes como “Vamos a matar armenios”, “Aquí está Turquía”, “Estamos en vuestra casa, banda de hijos de puta” y “Armenios, terroristas”.
En medio de estos incidentes fue profanado un monumento en Lyon en memoria a las víctimas del genocidio armenio a manos del Imperio Otomano en 2015. El monumento apareció con pintadas con el nombra de esta organización ultranacionalista, considerada como vinculada al Partido de Acción Nacionalista (MHP), aliado del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
AUMENTO DE LAS TENSIONES
Las tensiones entre Francia y Turquía han aumentado nuevamente en las últimas semanas, especialmente tras las declaraciones de Macron defendiendo la publicación de las caricaturas de Mahoma por parte de la revista satírica ‘Charlie Hebdo’.
En respuesta, Erdogan puso en duda la “salud mental” de su homólogo francés e hizo un llamamiento al boicot de los productos del país europeo. “La hostilidad con el islam se ha convertido en política en algunos países europeos, apoyada a los más altos niveles”, criticó.
El asesinato de Samuel Paty, un profesor decapitado tras mostrar en clave las citadas caricaturas, ha conmocionado a Francia, donde más de 250 personas han muerto en ataques perpetrados por islamistas extremistas durante los últimos años. Entre los fallecidos hay que contar a 12 personas que trabajaban en ‘Charlie Hebdo’, que murieron en un atentado perpetrado en enero de 2015 en las oficinas del semanario.
