La campaña para la reelección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves la retirada de la denuncia federal presentada en Michigan y que planteaba la supuesta comisión de irregularidades en las elecciones, después de las dudas sembradas sobre el condado donde se encuentra la ciudad de Detroit.
Los dos republicanos miembros del consejo electoral del condado de Wayne se negaron en un primer momento a avalar los resultados electorales en esta zona, de la que dependía un hipotético vuelco de los datos a nivel estatal en favor de Trump.
Sin embargo, unas horas después accedieron a desbloquear la certificación de los resultados, concediendo por tanto la victoria al aspirante demócrata, Joe Biden, bajo la premisa de que el secretario de Estado de Michigan –responsable de las supervisión de los procesos electorales– auditase los datos.
El abogado de Trump, Rudy Giuliani, ha anunciado en un comunicado la retirada de la denuncia presentada por la campaña, alegando que ya habían conseguido “lo que querían”. En este sentido, ha asegurado que han logrado impedir una certificación “prematura” de los resultados “hasta que los ciudadanos tengan garantías de que se han contado todos los votos legales y no se han contado los ilegales”.
Sin embargo, la certificación sigue su curso y pasa ya a la junta estatal, que tiene previsto reunirse el 23 de noviembre para terminar de confirmar la victoria de Biden en Michigan, informa la cadena CNN, que vincula este paso atrás de la campaña de Trump con la poca viabilidad de sus recursos judiciales.
El equipo del presidente ha llevado a los tribunales su lucha política contra Biden, sin que Trump haya reconocido aún su derrota en los comicios del 3 de noviembre. El mandatario sigue utilizando Twitter como altavoz de unas sospechas para las que no existen pruebas.
“El fraude electoral en Detroit es extenso y así ha sido durante muchos años”, ha proclamado Trump este jueves en su perfil de la red social, donde ha vuelto a hablar de elecciones “amañadas”.
