El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha dejado en el aire la celebración del por ahora único debate televisado pactado con su rival demócrata, Kamala Harris, previsto para el próximo 10 de septiembre, pese a que el magnate ha señalado este lunes que tampoco le importaría aceptar la petición de la otra parte en materia de micrófonos.
Trump, que llegó a proponer hasta tres debates con Harris, lleva varios días sugiriendo una posible cancelación del único que hay cerrado. “Kamala rechaza conceder entrevistas porque no confía en su propio nivel de inteligencia y ahora quiere cambiar las reglas del debate en ABC ‘Fake’ News”, ha afirmado en su red social.
El equipo del magnate quiere conservar el mismo formato que ya le funcionó en el único cara a cara que libró en televisión con el ya retirado Joe Biden, principalmente para que los micrófonos se abriesen por turnos y sólo estuviese conectado el del orador, lo que limita las interrupciones. Harris, en cambio, quiere que nunca se cierren.
El caso es que el propio Trump ha admitido este lunes en declaraciones a los medios que no concede tanta importancia a este extremo. “Pactamos las mismas reglas. No sé, no me importa, probablemente me gustaría tenerlo siempre encendido”, ha respondido a una pregunta sobre este tema, según informa la cadena estadounidense CNN.
Un portavoz de la campaña de Harris, Michael Tyler, ha recogido el guante de estas declaraciones y, en una entrevista en MSNBC, ha apuntado que cree que tras las últimas palabras de Trump el asunto está “resuelto”. En este sentido, espera que Trump no se deje “superar” por otros miembros de su equipo y acepte que los micrófonos siempre estén abiertos.