Por Emily Stephenson |
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el viernes que se desarme a los guardaespaldas que protegen a su rival demócrata, Hillary Clinton, y se preguntó sobre las consecuencias de tal decisión diciendo “a ver qué le ocurre”.
El magnate de Nueva York habló en un acto de campaña en Miami, donde dijo que apoya a la policía y quiere reducir el crimen y se comparó con Clinton, a quien criticó como alguien que “vive detrás de muros y recauda dinero de fondos de cobertura”. “Creo que sus guardaespaldas deberían dejar todas sus armas. Deberían desarmarse. Creo que deberían desarmarse inmediatamente, ¿Qué creen ustedes?”, dijo. “Tomen sus armas, ella no quiere armas. Quítenselas, veamos qué le ocurre. Tomen sus armas, bien. Será muy peligroso”, agregó.
Ambos candidatos han sido protegidos por el Servicio Secreto durante meses, pero las más recientes palabras de Trump sobre el personal de seguridad de Clinton motivó críticas, especialmente de aliados de la exsecretaria de Estado. “Esta noche, Donald Trump nuevamente aludió a la violencia contra Hillary Clinton”, dijo Elizabeth Shappell, portavoz de Correct The Record, un grupo de análisis de medios favorable a Clinton. “Este es realmente un comentario deplorable que traiciona los valores democráticos más fundamentales de nuestra nación”, dijo Shappell en un comunicado.
Stuart Stevens, un consultor político con sede en Washington que trabajó en la campaña presidencial de Mitt Romney del 2012, escribió en la red social Twitter: “El Servicio Secreto debería investigar esta amenaza”. Trump hizo un comentario similar sobre Clinton y su guardia armada en mayo, al aceptar el apoyo de la Asociación Nacional del Rifle, cuando dijo que Clinton terminaría con la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho a portar armas.
