Desde el 15 de setiembre al 15 de octubre, se celebra el Mes de la Herencia Hispana en los EE. UU., un mes que se marca por los días de independencia de nuestros países en la Latinoamérica.
Durante estas semanas, se celebran muchos de los aspectos que caracterizan a los hispanoamericanos, entre ellos su cultura, tradiciones y contribuciones al país. Sin embargo, otros aspectos de nuestra herencia latina, tales como la tendencia a sufrir serios problemas de salud son pocas veces abordados.
Aunque en los últimos años ha habido una baja en problemas de salud como enfermedades cardíacas, presión alta, obesidad y diabetes, estos siguen prevaleciendo entre los latinos. En la era de COVID, estos pueden ser la diferencia entre una recuperación rápida y un resultado fatal, ya que las condiciones preexistentes de la salud suelen a exasperar el impacto del virus.
La buena noticia es que, para combatir estos problemas de salud, se pueden usar tres tradiciones hispanas muy simples, pero muy arraigadas en nuestra cultura: el café, la alimentación, los ingredientes naturales, y el baile. Estas no solo pueden ayudarnos a mantenernos saludables y mejorar nuestro sistema inmunológico, sino que también son divertidas y nostálgicas de nuestra niñez.
El Baile
Ya sea que usted disfrute bailando merengue, bachata, rumba, salsa, cumbia o zumba, el baile y la música son cosas con las que la mayoría de los hispanos se identifican. Según el Harvard Health Publications, los enérgicos ritmos latinos imitan el mismo consumo de energía y quema de calorías que el trote ligero, el esquí cuesta abajo y nadar. Se estima que se puede quemar entre 300 a 800 calorías por hora, dependiendo de la vigorosidad y el peso de la persona.
La Alimentación
Es innegable que nadie puede competir con los sabores de la abuelita en la cocina, y en el caso de la cultura hispana, la alimentación representa mucho más que la comida. El acto de comer es algo que une a las familias. Pero, existen componentes principales que se pueden alterar sin afectar la esencia de un plato tradicional. Por ejemplo, se puede añadir una cucharadita de jugo de limón fresco mezclado con una cucharadita de aceite de oliva como aderezo a las ensaladas, o como adobo para el pescado, la carne y el pollo en lugar de aderezos más espesos y con grasa. O, recurrir a bebidas sin ázucar y bajas en calorías, como SueroX, que además tienen Zinc y otros nutrientes que refuerzan el sistema inmunológico y controlan los niveles de hidratación.
Las Medicinas
En nuestros países natales, solemos acudir a la naturaleza para ayudar con un catarro o el sistema inmunológico. Remedios naturales como la miel, el limón, el ajo, o la canela llevan siendo usados por siglos en nuestras culturas y son tan populares, que muchos productos de la región están disponibles para el mercado hispano americano e incluyen estos mismos ingredientes, como el Tukol D Miel para la tos y congestión. Sin embargo, sabemos que la prevención es mejor que la cura, y que no siempre pueden acudir a su botánica local. Pero, existen otras opciones que pueden ayudar a mantener nuestro sistema inmunológico fuerte ante una enfermedad, como las gomitas de vitaminas y minerales, como Next Immune con equinácea y vitamina C, disponibles en establecimientos y farmacias locales.
El Café
Algunos de los mejores granos de café provienen de América Latina y, como resultado de su calidad y tradición, este es un elemento fijo en la mayoría de los hogares hispanos. Ya sea que prefiera un cortadito, expreso, café tinto o café americano, lo cierto es que el café es una parte esencial de la cultura hispana. En un estudio publicado por Archives of Internal Medicine en 2009, se reportó que las personas que beben más café tienden a ser las que menos riesgo tienen de padecer diabetes tipo 2. El estudio también reportó que con cada taza de café que se consume a diario, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se reduce en un 7 por ciento.