Se estrenará muy pronto y será una de las películas del año. Inferno ya se ha presentado en Singapur, entre los mayores fans de las novelas de Dan Brown y su historiador y simbologista Robert Langdon, al que interpreta Tom Hanks. E, igual que sucedió en las anteriores entregas, El Código de Da Vinci y Ángeles y Demonios, la expectación es incontrolable.
Para el equipo de rodaje, incluido su protagonista, no es para menos, teniendo en cuenta la fuerza de la historia y la oportunidad de visitar con ellos lugares históricos. “Una de las mejores cosas de hacer estas películas es que podemos ir a lugares extraordinarios y los vemos como realmente son. No son simplemente fondos fondos”. La cinta es otra superproducción, que recorre lugares considerados entre los mayores tesoros universales de la historia y el arte.
“Hemos estado en el Louvre buscando cosas, en Roma para buscar lugares y, en este caso, en Florencia cruzamos el Ponte Vecchio porque era la manera de llegar al Salone dei Cinquecento”. Sobre estos escenarios naturales de lujo, Langdon tendrá que huír de quienes quieren que desaparezca, mientras resuelve un nuevo enigma. Y, según el director, con lo bien que se lo han pasado, seguro que conquista al público. “Espero que sea divertida de ver, porque ha sido divertida de hacer”. Con seguridad, la audiencia irá al cine a confirmarlo.