Chicago (IL), .- El sindicato policial de Chicago y una asociación suburbana de jefes policiales pidió este jueves la renuncia de la fiscal general del Condado de Cook, Kim Foxx, por la forma cómo se resolvió el caso del actor Jussie Smollett.
Kevin Graham, presidente de la Orden Fraternal de la Policía de Chicago, declaró en conferencia de prensa que el retiro de los 16 cargos que pesaban sobre el actor de la serie “Empire” fue “la gota que colmó el vaso”.
Dijo que la fuerza de 13.000 oficiales del Departamento de Policía tiene una larga lista de quejas sobre la forma como Foxx ha comandado las actividades de la Fiscalía desde que fue electa en 2016.
“Esto no comenzó con Jussie Smollett. Comenzó cuando tratamos de que los responsables de agredir a oficiales, durante el cumplimiento del deber, fueran castigados adecuadamente, y eso no ocurrió, de manera repetida”, agregó.
Junto al sindicato de Chicago se pronunciaron los responsables de la Asociación Suburbana de Jefes de Policía, que representa a más de 30 departamentos, que votaron esta semana para retirarle la confianza a la fiscal.
Todos reclaman que Foxx, que como fiscal general del condado supervisa los procesos judiciales en Chicago y suburbios, renuncie al cargo.
En una declaración, Foxx desestimó el pedido, dijo que fue elegida por los habitantes del condado y piensa terminar su mandato.
La Fiscalía ha sido duramente criticada desde que decidió, el 26 de marzo, retirar los 16 cargos contra Smollett, menos de tres semanas después de haber sido acusado de presentar una denuncia falsa a la policía, por un presunto crimen de odio.
El actor accedió, en cambio, a renunciar a los 10.000 dólares que había pagado a cuenta de una fianza de 100.000 para salir en libertad tras ser detenido, y a realizar trabajo comunitario.
Smollett, que es afroamericano y gay, supuestamente contrató a dos hermanos para que orquestaran un ataque, en la forma de insultos raciales y homófobos, según la policía y la fiscalía.
El actor dijo a los investigadores que los atacantes también le arrojaron un líquido, presuntamente cáustico, y le gritaron “Este es un país MAGA”, en referencia al eslogan de campaña del presidente Donald Trump.
La policía afirma haber gastado 130.000 dólares en horas extras durante la investigación del supuesto ataque, y ahora quiere ser reembolsada, un pedido al que el actor se habría rehusado, según informa la cadena Fox News.
El Departamento Legal de la Municipalidad informó este jueves que el actor y sus abogados recibieron un plazo de siete días para pagar, y si eso no ocurriera interpondrán una demanda civil para recuperar el dinero.(EFEUSA)