Andrea Bouchot |
CIUDAD DE MÉXICO, junio 25 (EL UNIVERSAL).- Entre orina, sudor y locación cerca del ano, es más que OBVIO que la vagina necesita atenciones y cuidados regulares.
Sin mencionar que necesita una visita al médico mínimo una vez al año. Y tú, ¿has estado cuidando de tu zona íntima?
Resequedad o irritación vaginal: La resequedad o irritación vaginal puede ser señal de una vagina no saludable, especialmente cerca de la menopausia, la cual crea tales síntomas, tanto dentro, como fuera de la vagina. Esto, además de que es súper incómodo, puede provocar dolor durante el sexo.
Olor a pescado: Una vagina sana tiene su propia fragancia, pero ¿cómo puedes identificar si es una saludable o no? Un olor de pescada con flujo transparente puede ser señal de infección. Un olor fuerte con flujo verde puede ser culpa de una ITS. En teoría, tu vagina no debería desprender un olor predominante.
Flujo irregular o comezón: Si tiene un flujo que parece queso cottage o tiene una coloración amarillenta o blanca, puede que tengas una infección. Ésta sucede por culpa de un hongo y puede ser tratada con antibióticos. Para evitarlas, toma agua, come yogur y límpiate bien.
Ardor al orinar: Ésta puede ser señal de una infección urinaria, y usualmente es causada por sexo. Es común, pero sólo puede ser tratada por un médico.
Inhabilidad de meter tampones: El sexo con dolor usualmente es un problema psicológico, pero en raras ocasiones puede ser culpa de un himen imperforable el cual puede ser tratado con cirugía y diagnosticado por un ginecólogo.
Sangrado irregular: Si el sangrado o manchas de sangre ocurren cuando no estás menstruando, puede ser un desequilibrio hormonal ocasionado por métodos anticonceptivos, estrés, o cambios drásticos de peso. Sin embargo, el sangrado después del sexo puede ser señal de cáncer cervical… y eso sí es grave.
Infecciones vaginales constantes: Si tu vagina parece estar enojada todo el tiempo y sufre de infección, tras infección, tras infección, tal vez necesite un ‘break’. A veces esa será su forma de decirte que no es feliz con la forma en que la estás tratando. Quizá estás en una relación infeliz, o tú no estás feliz contigo misma. Ponle pausa a tu vida y piensa bien las cosas; come bien, relájate y reflexiona.
