Ya Inglaterra puso la alarma en toda Europa con la noticia de una posible nueva cepa de coronavirus y comentan que puede ser más agresiva que la anterior, esperemos que no pase a Suramérica con esta reapertura de viajes desde Turquía y otros países a Venezuela. Este país y su gente no están preparados para recibir un nuevo virus con la situación socioeconómica existente, su pobreza y un sistema de salud deficiente, y de seguro muchos de los países del continente están en la misma situación. La falta de conciencia ciudadana, la pérdida de valores y una educación deficiente son uno de los problemas principales en el país. Los protocolos de seguridad y prevención para el CovSARS 2 son incompletos a nivel territorial y sobre todo en el trasporte terrestre por los usuarios que dejan de cumplir muchas de las recomendaciones y ahí está el peligro de contraer Covid-19 con la muerte alrededor de ella.
La anarquía vista desde Lara a Caracas en los terminales terrestre desde Barquisimeto al terminal de la Bandera y viceversa desde la capital es para coger “palco” en este teatro en que vivimos muchos pobladores de este país. En las carreteras donde algunos funcionarios de las autoridades (policía nacional y guardias nacionales) se le ve en los” ojos y gestos” las ganas de (matraquear) y poner un sin fin de motivos al pasajero o conductores para que le den dinero o productos. Esta apreciación estoy cansado de verla, no siempre se salen con la suya porque la gran mayoría de los pasajeros no llevan nada ilegal a menos que estas autoridades se topen con gente ingenua, miedosa o muy tímida y se dejan quitar algún producto o la extorción los domine en ese momento. Algunos de estos funcionarios, casi todos jóvenes, si están en los puestos de control vehicular y otros en alcabalas móviles. Ahora con el problema de la gasolina hay mucho mas control y de seguro mas matraqueo pues hay galones de gasolina en la maletera de muchos vehículos; esto es también un gran peligro para pasajeros y conductores, pero el destino nos alcanzó y es difícil de solucionar por toda la escases de combustible en el territorio nacional.
El sub-registro de casos de covid-19 se da por muchas circunstancias que no voy a nombrar, los falsos positivos o negativos también se dan, los intereses nacionales, regionales y políticos se observan; mientras tanto los síntomas y signos de la enfermedad siguen su curso, algunas personas saben su estad de salud otras no, algunas ignoran si están con el virus. Las pruebas y test son escasos para confirmar si estas o has tenido contacto con el virus. De vacuna ni escribir por ahora y de hablar menos, es otro tema aparte para el 2021 y mucho que comentar, ahí si hay intereses variados. Desde políticos, comerciales, mercantilistas, económicos, propagandísticos y de salud.
El centro del virus y su ARN del núcleo se está moviendo y cambiando de posición sus elementos moleculares, mutando. Su energía biofísica sigue leyes; esperamos que no se siga alterando mucho porque eso puede traer problemas para las diferentes vacunas o medicamentos que se están fabricando y las ya distribuidas a nivel de los centros especializados en esta materia tan delicada de las vacunas y antivirales específicos.
Venezuela creo que no escapará a la evolución natural de la pandemia y de la enfermedad, tanto por la que se observa en el día a día por las calles, como por las medidas de flexibilidad hechas. La educación constante en las medidas de prevención y de promoción de la salud que logren concientizar a la población es lo único que por ahora creo que pudieran disminuir los contagios que se avizoran. La teoría o teorema probabilístico “bayesiano” no ha dejado de parar por mi mente en esta pandemia.
La migración constante de personas hacen también un vehículo de transporte y movimiento para el ya movido ARN viral que anda suelto y dando saltos por el planeta tierra y que quiere quedarse para que cambiemos nuestra forma de actuar, de mantenerlos y de vivir. Son muchos conocidos, amigos o familiares que ya se nos fueron y saltaron al otro lado. De seguro nos esperan, pero no todavía en nuestro tiempo y espacio en que vivimos. Cuídense y cuiden a los demás por siempre. Que tengan FELIZ NAVIDAD 2020 Y DE SEGURO MEJORES EL PROXIMO AÑO 2021.
Rubén D Lopera