No han si meses fáciles para Brad Pitt. El actor que ha protagonizado, en la vida real, uno de los dramas más difíciles de pasar que nunca habría imaginado, con su separación de Angelina y los niños, no parece levantar cabeza. Y el trabajo es ahora el que está sufriendo también las consecuencias de tantos problemas. Paramount ha anunciado que suspende el estreno de la secuela de World War Z (Guerra Mundial Z) que estaba programado para junio.
La distribuidora no da una fecha posterior, lo que aumenta la desconfianza hacia la consecución del proyecto, tan esperado por los fans de Pitt. World War Z fue una de las películas más taquilleras de la carrera de Bran Pitt, todo un éxito que habría augurado un triunfo también en la segunda parte, en cuyo cartel el actor aparecía como protagonista y productor.
La secuela se anuncio prácticamente después del estreno de la original en junio de 2013 y se sabe que el actor quería que el realizador David Fincher, que dirigió a Pitt en Fight Club (El club de la lucha), participara en el proyecto. No ha habido ninguna confirmación, sin embargo, de nombres detrás ni delante de las cámaras. Brad Pitt no levanta cabeza y parece que de momento, a lo largo de los próximos meses, estará concentrado en solucionar sus problemas familiares, fuera del cine.