Es una apasionada de la alta costura y una de las estrellas más elegantes de Hollywood. Por eso, Salma Hayek tiene su asiento reservado en los desfiles más destacados de la Semana de la Moda de París. La actriz, amiga de grandes diseñadores, no quiso perderse tampoco en esta temporada la cita de la capital francesa para mostrar su apoyo a los creadores y conocer las últimas propuestas sobre las pasarelas. Al show de Giambattista Valli llegó sola, luciendo un sofisticado vestido negro de gasa transparente, con detalles en el escote y la cintura, y volumen en la falda.
Su clasicismo y rigor sería tan solo uno de sus muchos registros en la capital de la moda. Mucho más vanguardista y moderna había aparecido en el desfile de Stella McCartney, también amiga personal de la intérprete y directora mexicana. Al show Salma llegaba con su marido, François-Henri Pinault. De blanco minimalista y con zapatos metálicos, lucía además unas grandes gafas y el pelo suelto. El look resultaba ideal para uno de los desfiles más divertidos de la Semana, que terminaba con música y que -según aseguraba la misma Salma en su Instagram- “estuvo increíbe, casi me levanto y me pongo a bailar”.
