Las autoridades rusas han descartado este viernes imponer condición alguna para la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, respectivamente.
Tal y como ha confirmado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, Putin “no ha mencionado condiciones” al respecto, si bien ha matizado que el mandatario necesitará “tiempo” para analizar las propuestas de Biden sobre la reunión y ha indicado que este dará “una respuesta” cuando considere apropiado.
Peskov ha afirmado que los puntos de vista de ambos coinciden a la hora de abordar una normalización de la relación entre los dos países, aunque difieren en la disposición de desarrollar relaciones en beneficio mutuo.
“El presidente Putin habló sobre la conveniencia de elaborar las relaciones, normalizarlas y reducir tensiones. (…) En repetidas ocasiones dijo que estamos dispuestos a desarrollar nuestro diálogo en la medida en que nuestros vis-à-vis están dispuestos a hacerlo”, ha manifestado, según informaciones de la agencia Sputnik.
El martes, Putin y Biden mantuvieron una conversación telefónica a instancias de Washington para discutir las relaciones bilaterales, durante la cual el presidente de Estados Unidos propuso a su homólogo ruso mantener una reunión personal en un tercer país en un futuro próximo.
SANCIONES DE EEUU
No obstante, poco después Washington impuso sanciones contra 32 entidades e individuos rusos por su supuesta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y el supuesto pirateo de las redes de la cadena de suministro de software de Estados Unidos. Además, ha expulsado a diez diplomáticos rusos.
Biden ha prohibido además a las compañías financieras de su país realizar transacciones en el mercado de bonos rusos a partir del 14 de junio de 2021. El Ministerio de Exteriores de Rusia ha declarado que la política de sanciones que aplica el país norteamericano no responde a los intereses de ambos países y ha informado a Moscú de que responderá próximamente.
Sin embargo, el Gobierno ruso ha garantizado la estabilidad macroeconómica del país a pesar de las sanciones y ha dicho que el regulador ruso “actúa con confianza y éxito”. El portavoz del Kremlin ha tachado de “inaceptable” la política de sanciones.
Sobre el posible regreso del embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, que fue llamado a consultas por Moscú después de que Biden llamara “asesino” a Putin, Peskov ha asegurado que “todo dependerá de la decisión del mandatario”. Antonov se encuentra este viernes en el Ministerio de Exteriores de Rusia, donde se reunirá con las autoridades del país para analizar la situación.
Los servicios de Inteligencia del país han calificado de “mal pensadas” las sanciones impuestas por Washington. Según Sergei Narishkin, que se encuentra al frente del Servicio de Inteligencia Exteriores ruso, la nueva batería de medidas supone un paso “hostil” por parte de Estados Unidos.
“Es un paso hostil y, en mi opinión, muy mal pensado. Es un componente más para la destrucción de la estabilidad internacional”, ha afirmado antes de calificarlas de “competencia desleal”.
En este sentido, ha matizado que la competencia entre los principales servicios de Inteligencia del mundo se está produciendo en “formatos muy especiales”, si bien ha insistido en que debe ser “honesta”. “Ese paquete de sanciones es un signo de competencia desleal”, ha añadido.
LUGAR PARA EL ENCUENTRO
Desde que salió a la luz la conversación entre Putin y Biden, varios países se han ofrecido como lugar para celebrar el encuentro, como República Checa, Austria o Finlandia.
La oficina del presidente finlandés, Sauli Niinisto, ha señalado que Finlandia “siempre ha estado preparada para ofrecer sus servicios diplomáticos con buena fe”.
Así, en un comunicado, ha matizado que “cuando tenga lugar esta reunión, la disposición de Finlandia para organizar el evento ya ha sido presentada ante Washington y Moscú”.
