Santo Domingo, R. D.-Históricamente, lo que se haya dicho o se quiera saber acerca de la evolución del tema fronterizo está escrito y a un clic de distancia, sin embargo pocos conocen, muy de cera, la situación actual de la frontera dominico-haitiana respecto de la seguridad, las estrategias y sobre todo el desprendimiento y sacrificio humano de los soldados de las Fuerzas Armadas, los cuales forman parte fundamental de la responsabilidad que conlleva mantener la paz física territorial en medio de la guerra superficial mediática a la que están expuestos, y que lamentablemente millones de dominicanos repiten lo que les llega hasta la comodidad de sus parqueados oídos sin tan siquiera interesarse por conocer de forma tangible la realidad de lo que por deber y derecho les compete.
Es asombrosa la cantidad de líderes de opinión, periodistas y comunicadores que formulan tesis e hipótesis acerca de temas que surgen y ocurren en la frontera sin haber visitado alguna vez la misma, sin haber atravesado esa franja divisora, no habiendo visualizado la vulnerabilidad del asunto desde el punto de los derechos humanos o muchas veces desde ningún punto, y que aún creen en que existe un pedazo de terreno que se llama ¨Tierra de Nadie¨.
Texto y fotos por: 1er. Tte. Licda. Com Social Odil Beato Hernández
Trabajo de participación en el concurso Guarnición
En ese sentido podríamos citar uno de los casos más recientes, uno de los casos más mediáticos y comentados de manera viral en redes sociales, donde ¨se vieron involucrados¨ soldados del Ejército de República Dominicana: ¨caso secuestro de los médicos¨. Según una publicación del periódico dominicano Diario Libre de fecha 13 de noviembre del 2018 El cardiólogo Pedro Ureña denunció y narró en el programa radial El Sol de la Mañana lo ocurrido ese sábado cuando junto a sus amigos fue encerrado por al menos 100 personas de nacionalidad haitiana con machetes, punzones y hachas y despojado de sus motores y pertenencias.
Un dato interesante en esa publicación es el siguiente: “Lo que más me molestó fue que había dos militares con M-16 parados. Y les preguntamos: ¿ustedes no pueden hacer nada? Y respondieron que no podían intervenir”, narró el doctor. “O sea en mi país, nosotros somos atacados por una turba de extranjeros, y el Ejército Dominicano que está supuesto a defendernos lo que nos dice es que no pueden interferir”, expresó con indignación Ureña.
Esa expresión fue suficiente para que un sector de la prensa y la sociedad enjuiciara a los soldados y cuestionara al Ejército de República Dominicana respecto del accionar de esos soldados. Sin embargo a nadie se le ha ocurrido hasta el momento analizar el nivel de culpabilidad de esos médicos, si partimos de las explicaciones del general de brigada Santo Domingo Guerrero Clase, ERD, durante el Taller de Comunicación Estratégica para la Defensa y Seguridad fronteriza, acerca de las disposiciones de Ejército de República Dominicana en brindar seguridad de manera gratuita a todo aquel que quisiere o debiere hacer un recorrido por la franja fronteriza dominico-haitiana. Y usted dirá ¨pero para eso es que están los soldados que trabajan en la frontera¨, si pero ellos tienen otras asignaciones específicas y carecen de la habilidad de adivinar que a usted se le ocurrió aparecerse de paseo por allí.
Sin mayores detalles puntualicemos lo ocurrido en Carrizal donde contrario al episodio de los médicos los soldados tomaron la defensiva cuando, según una publicación del periódico Diario Libre del 15 de marzo de este año, los haitianos atacaron a los dominicanos para que no construyan una verja perimetral en El Carrizal. Hubo muchos comentarios a favor y muchos en contra. Entre los comentarios en contra se decía que los militares ¨jalaron por las armas y que no estamos en guerra¨. Pero recuerdan el comentario del doctor cuando se refería a los guardias con M-16? ¨Y les preguntamos: ¿ustedes no pueden hacer nada? Y respondieron que no podían intervenir”, narró el doctor.
Al opinar sobre ese aspecto William Páez Piantini sustenta: ¨he tenido la oportunidad de leer en la prensa nacional muchos descritos sobre nuestras fronteras. Algunos han manifestado la necesidad de hacer una revisión de toda la frontera “porque en ocasiones usted se encuentra en algún lugar de ella, que usted no sabe si está en Haití o en la Republica Dominicana”. Otros escritos dan cuenta de que el pago de la Carretera Internacional (US$450,000.00) fue cubierto por los dominicanos, que Haití no hizo ningún aporte¨. También considera que la literatura concerniente a lo que es la frontera dominico-haitiana ha sido muy poco difundida y muchas personas, al referirse a ella, repiten lo que oyen. ¨Para ilustración te pongo un ejemplo: El rio Dajabón se llama Masacre por la matanza que ordenó Trujillo en 1937, sin embargo si lees el capítulo primero del Tratado de Aranjuez, el cual fue ratificado el día 3 de junio del año de 1777, verás que ya para esa época al rio Dajabón también le llamaban Masacre”, puntualiza el historiador.
Sobre ese aspecto Ricardo Nieves considera que ha habido un viraje y que hay un sector de la prensa que trata el tema frontera como información noticiosa fundamental y de forma permanente pero hay un sector también que manipula y que le da un carácter muy resbaladizo en términos de relaciones históricas con Haití y eso no mejora ni ayuda a la comprensión. ¨Hoy hay mucho más información y atención al tema fronterizo y a lo que algunos han catalogado de desorden migratorio porque también los medios de comunicación se han diversificado y la plataforma de la red con mucho mayor instantaneidad y prontitud multiplica las informaciones procedentes de la frontera, de manera que no cabe duda que la migración regular de Haití a la República Dominicana ha generado una de las preocupaciones esenciales de este tiempo y es lógico que la prensa se haya hecho eco y en mucha mayor magnitud le hayan dado mejor y mayor cobertura al problema¨, enfatiza.
Es digno de reconocer el papel preponderante que está asumiendo el Ejército de República Dominicana con el apoyo del Ministerio de defensa, en captar el interés de los medios de comunicación, periodistas y comunicadores para que tengan la oportunidad de involucrarse y documentarse sobre el tema fronterizo. El mejor ejemplo de ello es el programa que se desarrolla actualmente a través del Taller de Comunicación Estratégica para la Defensa y Seguridad Fronteriza, mediante el cual los participantes reflejan pesar por no haberse animado antes a palpar esa cruda realidad pero sobre todo el sacrificio que asumen los soldados que allí pernotan, particularmente de las excelentes consideraciones y los incentivos de los cuales gozan.
Para cualquier profesional del periodismo visitar la frontera dominico-haitiana siempre marcara un antes y después respecto de su visión y posterior opinión al momento de tratar una noticia enmarcada a ese ámbito, lo cual es comprobable en los testimonios de los periodistas y líderes de opinión que a través del Ejercito de República Dominicana ha realizado formaciones académicas y posterior recorrido fronterizo. Además, cada día el sector prensa crea mayor conciencia profesional de la importancia de dar una información de primera mano, no reproducida de lo que otro piense que podría ser. Entonces si estamos avanzando, si estamos educando a través de la comunicación y si la sociedad en general está mejor informada lo cual es el ingrediente principal para crear consciencia y, en este caso, afianza la soberanía.
Los medios de comunicación social son la herramienta por excelencia para que cada dominicano haga conciencia sobre su rol en la labor que le corresponde asumir en apoyo a quienes cada día llevan sobre sus hombros la defensa y seguridad fronteriza de la República Dominicana.
La Sargento Mayor Filomena Espinosa Benitez, ERD., demuestra que no hay edad que impida la superación y el poder alcanzar sus sueños.
La soldado ingresó a la institución en el 2001 como raso cocinero, estando dentro de las filas, pudo estudiar en la universidad y realizar uno de sus logros más deseados: graduarse como licenciada en educación.
Laborando en la Fortaleza Gral. José María Cabral, en San Juan de la Maguana, pudo echar su familia para delante. Actualmente trabaja en la cárcel de esta unidad, en el chequeo de las féminas como parte del control de ingreso al recinto penitenciario.
“Agradezco a Dios y al #EjercitoRD el haber podido superarme y exhorto a las madres a no estancarse, a perseguir sus sueños con esfuerzo y voluntad. Echen para delante que nunca es tarde”, expresa esta Madre 24/7 quien en el ERD ha encontrado una familia, un apoyo y un trabajo digno del cual se siente orgullosa pertenecer.
Instagram Post by Ejército República Dominicana • May 25, 2019 at 06:05AM EDT
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Una Madre ejemplar. “Ser miembro del Ejército nunca fue un impedimento para criar mis hijos”
Dora Mateo, teniente del Ejército de República Dominicana (ERD), asegura que el ser miembro de esta institución le ha permitido ser el mejor ejemplo para sus hijos
Con un uniforme que la hace sentir orgullosa y con una timidez que al parecer la caracteriza, la teniente del Ejército de República Dominicana (ERD), Dora Mateo, en sus años de vida se ha dedicado a esta institución, a su hogar y a sus hijos. Asegura que aunque combinar esas tres variables, hace aproximadamente 28 años atrás, cuando entró a formar parte de ERD, fue difícil, lo logró.
Su mirada transmite, ante aquellos que conversan con ella, que el haber pasado por precariedades y entrar cada día a las 6:30 de la mañana a servir en las filas del Ejército de República Dominicana, no fue un impedimento para darlo todo por su familia. Narra que junto a su esposo, quien falleció hace ocho años, se esforzó en educar a sus hijos y demostrarles mucho amor.
“Cuando llegaba a mi casa de mi jornada, lavaba y planchaba la ropa de mis hijos, y al día siguiente, antes de irme, los levantaba, los bañaba, los vestía y les daba el desayuno”, manifiesta.
En sus inicios, esta madre y esposa, señala que se desempeñó como conserje, luego pasó al comedor de oficiales y, por último, a la biblioteca de la Academia Militar Batalla de las Carreras, donde actualmente desempeña su trabajo.
A la fecha, esta sancristobalense de nacimiento no se arrepiente de nada, debido a que Sanelba Batista de 30 años, quien estudió Hotelería y Turismo y Juan Carlos Batista de 34, capitán ERD, (sus hijos) son ciudadanos valiosos, honrados y amorosos.
Con sus palabras, Mateo transmite lo que siente; que el Ejército es su orgullo y sus hijos su gran trofeo. “Me siento orgullosa del Ejército. Todo lo que he tenido se lo debo a esta institución. Aquí he avanzado mucho… y es uno de los motivos por el cual logré sacar a mis hijos adelante junto a mi esposo”.
Comparte que muchas personas piensan que ser miembro de esa institución es un pequeño obstáculo para darle una buena educación a los hijos y no es así, más bien, afirma que es un trabajo que permite ser el mejor ejemplo para ellos. A la vez hace referencia a que “vengo de muy abajo y lo que tengo se los debo a la milicia”.
Clave para educar a los hijos
¿Qué hacen?, ¿con quién se juntan?, y ¿dónde van?, son las preguntas esenciales que deben hacerse los padres sobre lo que realizan sus hijos en el día a día, y si saben las respuestas eso les garantizará un mejor futuro, sostiene la teniente.
“Hay que ponerle atención a los hijos. Una de las cualidades más importantes que debe tener una madre, es ser amiga de ellos, para que tengan confianza en comunicarles tanto lo bueno como lo negativo que puede ocurrir en su entorno”, declara.
Asimismo, indica que “mis hijos me agradecen mucho. Ellos les dicen a sus amigos que están orgullosos de que sea su madre”.
Experiencia
Para Mateo una de las situaciones que le ha tocado vivir y la ha dejado pensando sobre muchos jóvenes, fue cuando un adolescente la atracó a ella y a una vecina.“Uno de los fuertes males que estamos viviendo en la sociedad es la delincuencia en la que se están involucrando nuestros jóvenes”.
Sobre este hecho, comenta que los padres tienen una gran responsabilidad en sus manos y es investigar el entorno en el que se desenvuelven sus retoños, si es que queremos apostar a un mejor futuro y a una mejor sociedad.
Aprovecha la ocasión para exhortar a los más jóvenes, a que sigan hacia adelante por la vía adecuada. Recomienda que en caso de necesitar ayuda, que la pidan, que toquen puertas, que si dos se le cierran siempre hay una que se les abre. Mientras que les aconseja a las madres que luchen por sus hijos, para que mañana tengan un buen porvenir como ella lo ha tenido con los suyos. “Yo no pierdo la esperanza de que tengamos un mundo mejor, pero todo está en nuestras manos”, indica.
Su hijo
Cabe destacar que su hijo, el capitán Juan Carlos Batista Mateo siguió los pasos de su madre, ya que la veía como una fuente de inspiración, disciplina, valores y principios; realizando una carrera militar en la misma casa de estudios militares en la que labora su madre.
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