Su sensibilidad hacia los niños no es ningún secreto. Además de ser un padre ejemplar, Ricky Martin ha servido como Embajador de Buena Voluntad de UNICEF desde el año 2003. Con la organización y gracias a su relevancia pública, ha recorrido el mundo tratando de brindar su cariño a los más pequeños y de hacer reflexionar a sus fans sobre la vida difícil y el sufrimiento de muchos lugares.
En esta ocasión, era Líbano el país al que se dirigía el cantante en su más reciente misión, para llevar la esperanza a los niños refugiados que han huido del conflicto en Siria. “La valentía de estos niños me inspira. Invertir en su presente es una inversión para el futuro”, declaraba el astro. De los más de un millón de desplazados sirios, la mitad son niños y niñas, que sufren terribles daños psicológicos y son obligados muchos de ellos a emplearse en las peores situaciones de trabajo infantil.
Ricky, visiblemente emocionado, compartió con ellos y reclamó a las autoridades más acción: “El mundo debe hacer mayores esfuerzos para asegurarse de que estos niños estén protegidos contra la explotación y reciban acceso a entornos seguros donde puedan aprender y lograr su autonomía”. Ojalá que su visita ayude a traer la paz y el compromiso que necesitan.