La vicepresidenta de Filipinas renunció a su puesto en el gabinete el lunes debido a lo que llamó diferencias irreconciliables con el presidente Rodrigo Duterte, quien enfrenta ahora un nuevo dilema político.
Leni Robredo, quien renunció a su puesto de secretaria de vivienda, pero conservará el de vicepresidenta, dijo tener “grandes diferencias de principios y valores” con Duterte y que existía una conjura para relevarla de la vicepresidencia. Duterte aceptó su renuncia “con pesar” e inmediatamente designó a un reemplazante.
En Filipinas se elige al presidente y vicepresidente por separado y con frecuencia pertenecen a partidos rivales, como en el caso de Duterte y Robredo.
En su carta de renuncia, Robredo dijo que “hizo todos los esfuerzos para hacer a un lado nuestras diferencias, mantener una relación profesional de trabajo y trabajar eficazmente a pesar de las limitaciones”. Pero añadió que la orden de Duterte que le prohibía asistir a las reuniones de gabinete le impedía realizar su tarea.
“Permanecer en su gabinete se ha vuelto insostenible”, escribió.
Abogada defensora de los derechos humanos y respetada novata política, Robredo dijo en conferencia de prensa que conservará su puesto electivo, desde el cual seguirá promoviendo sus proyectos contra la pobreza.
“No permitiremos que se nos robe la vicepresidencia porque eso es contrario a la voz de la mayoría”, dijo Robredo.
Duterte no hizo declaraciones el lunes.
El presidente enfrenta una tormenta política tras su decisión de permitir el entierro del exdictador Ferdinand Marcos, muerto hace años, en el Cementerio de los Hérores, y debido a su violenta represión de las drogas ilegales que ha alarmado a gobiernos occidentales y defensores de los derechos humanos.
Robredo es la segunda funcionaria que renuncia en una semana. Maria Serena Diokno renunció como titular de la comisión histórica en protesta por la decisión de Duterte sobre la reinhumación de Marcos.
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Por JIM GOMEZ
