Una treintena de pastores evangélicos, maestros de seminarios y familiares de inmigrantes indocumentados se manifestaron ayer frente al edificio de Imigración en Los Ángeles, California, para orar por una solución para “soñadores” y beneficiarios del Sistema de Protección Temporal (TPS), iniciando así un ayuno de 36 horas en Semana Santa.
El objetivo principal de esta manifestación, dijeron a Efe los religiosos, era “transformar el corazón de los gobernantes estadounidenses para que solucionen la situación de millones de indocumentados en EEUU”, con especial hincapié en aquellos a quienes el gobierno de Donald Trump les canceló el TPS y el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Si con la oración de Moisés se abrió el Mar Rojo para que la nación de Israel se salvara de la persecución de los egipcios, pues nosotros tenemos fe con nuestras oraciones”, dijo a Efe Melvin Valiente, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Maywood, California, y agregó que “algo va a pasar a favor de nuestros hermanos y hermanas inmigrantes”.
“Por eso hoy comenzamos una jornada de ayuno y oración, por 36 horas, frente al edificio federal del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS). Se nos unirán congregaciones en sus iglesias para pedir una reforma migratoria”, indicó.
Los manifestantes iniciaron el ayuno y su oración con grupos de relevo, para permanecer hasta mañana en la noche frente al edificio en la urbe angelina.
“Dios trabaja de dos maneras: número uno, él cambia los corazones de los gobernantes, y si los gobernantes no cambian, pues, cambia a los gobernantes”, comentó Valiente.
“Este es un movimiento evangélico a nivel nacional liderado por pastores con influencia en el gabinete de gobierno, y todos estamos pidiendo reforma migratoria”, aseguró.
Guillermo Torres, vocero de la organización de Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE), dijo a Efe que “la Semana Santa es un tiempo sagrado para todos los cristianos del mundo, por eso (hacemos) nuestra jornada de oración y ayuno frente al edificio de la migra”.
Los participantes del ayuno entonan cánticos de la fe cristiana protestante sobre la acera, frente a las oficinas de gobierno, y portan pancartas con mensajes como “Una Voz Evangélica” y “Red de Pastores y Líderes Latinos del sur de California”.
Por su parte, la pastora Ada Valiente, de la Primera Iglesia Bautista de Maywood, sostuvo que en los templos evangélicos ven “mucho sufrimiento por las redadas, deportaciones y el vencimiento de permisos de trabajo que ya no pueden ser renovados”.
“La oración tiene el poder de cambiar naciones y lo único que tenemos que hacer nosotros es orar y creer para que Dios haga la obra”, concluyó.
Los beneficiarios del programa DACA, aprobado por el presiente Barack Obama en 2012, se cuentan en alrededor de 800.000.
Las personas con permisos de estadía y trabajo portadores de un TPS, según cifras de USCIS, son 439.625, entre los cuales el mayor grupo es el de salvadoreños, con 263.282 inmigrantes inscritos, pero a quienes la actual Administración les canceló tal estatus en enero de este año.
Le siguen los hondureños (86.1639), luego los haitianos (58.706) y los nicaragüenses (5.349). efe