La Central Termoeléctrica Punta Catalina es la principal fuente de electricidad de la República Dominicana y suple alrededor del 30% de toda la demanda de electricidad del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) a un precio muy competitivo, es también una de las empresas más grandes y rentables del país.
Celso Marranzini, el coordinador y supervisor de Punta Catalina, señaló que el nivel de beneficios de este año superará los 200 millones de dólares.
Ese dato confirma lo que se publicó durante su etapa de construcción, puesta en marcha y plena operación antes de agosto de 2020: Punta Catalina es una mina de oro que produce beneficios extraordinarios al gobierno dominicano.
Tal como se indicó en ese entonces, esa planta, bien operada y con un adecuado mantenimiento, gestión ahora reforzada por la asesoría de la empresa Tecnimont, permite generar beneficios directos anuales en el entorno de los 240 millones de dólares.
A ese beneficio directo de Punta Catalina, del cual se transfieren anualmente 180 millones de dólares al Ministerio de Hacienda por concepto de servicio de la deuda de la planta con el Estado Dominicano que se reconoció en 2019, hay que añadir el ahorro que le permite obtener a las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) por la diferencia entre el precio del mercado spot y el precio de contrato al cual le compran a Punta Catalina.
Ese ahorro a favor de las finanzas de las EDE se estimó en 200 millones de dólares anuales cuando los precios de los combustibles eran mucho menores a los actuales.
El ahorro de los primeros ocho meses de 2022 es mayor, pues el precio medio de compra de energía en el mercado spot es de 34.6 centavos de dólar por kilovatio hora, mientras que el precio promedio de compra de energía bajo contratos -como el de Punta Catalina- oscila entre 15 y 17 centavos de dólar por kilovatio hora.
Si se asume un escenario de precios de los combustibles cercanos a su promedio histórico, el aporte anual total de Punta Catalina al Estado Dominicano sería de 440 millones de dólares.
Así las cosas, se puede concluir que entre cinco y seis años el gobierno dominicano recuperará los 2,454 millones de dólares que se invirtieron en el principal proyecto de infraestructura eléctrica ejecutado en la historia de la República Dominicana.