Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader viajó a Nueva York este lunes, para participar en la 78 Asamblea General de la ONU.
El primer mandatario, acompañado de la primera dama, Raquel Arbaje, partió a las 7:30 de la mañana en vuelo privado, desde Santo Domingo hacia New Jersey, para luego trasladarse a la ciudad de Nueva York, donde participará en el Foro de Líderes Globales de la Universidad de Columbia, y posteriormente sostendrá diversas reuniones.
De igual forma, en horas de la tarde, encabezará la cuarta entrega de LA Semanal.
Lo acompañan también sus asistentes, Eilyn Beltrán y Mercedes Pichardo, y el jefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), Jimmy Arias.
Presidente Abinader asegura situación actual en la frontera está controlada; paz y seguridad de los dominicanos están garantizadas
Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader aseguró este domingo que la situación actual en la frontera está controlada y que no existe ninguna amenaza para el desarrollo de las actividades cotidianas de la población dominicana, en todo el país.
“La situación en la frontera está controlada. La población puede estar tranquila, porque no existe ninguna amenaza para el desarrollo de sus actividades cotidianas en todo el país. La paz y la seguridad en la República Dominicana están garantizadas”, aseguró el mandatario.
Al dirigir un mensaje a la nación transmitido en cadena nacional de radio, televisión y por las redes sociales de la Presidencia de la República, el presidente Abinader planteó tres preguntas sobre la situación actual en la frontera con Haití: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿por qué hemos tomado medidas? y ¿por qué es importante mi viaje a la Asamblea General de las Naciones Unidas de esta semana?
Sobre la primera pregunta, el mandatario respondió que en agosto de 2018, ciudadanos haitianos iniciaron la construcción unilateral de un sistema de riego, abastecido por las aguas del río Masacre, con el doble objetivo de irrigar grandes plantaciones y vender el agua a pequeños productores.
Agregó que la construcción inconsulta e ilegal del canal se aceleró a partir del mes de abril del 2021 y en el mes de mayo de ese mismo año, en una reunión de la Comisión Mixta Bilateral, exigió a través de la Cancillería la inmediata paralización de la construcción unilateral del canal. La desaparición trágica del presidente Jovenel Moïse provocó la paralización del proyecto; pero desde hace unas semanas se reinició la construcción ilegal promovida por los mismos agentes provocadores de siempre.
Sobre las medidas que ha tomado el Gobierno, sostuvo que buscan garantizar la seguridad y el interés nacional, así como proteger los ríos, el medio ambiente y la producción agrícola de la República Dominicana.
Además, agregó, para impedir que sequen nuestros ríos, que talen nuestros bosques o extingan nuestra fauna. El precedente de una obra de riego construida de manera unilateral puede conducir a una escalada de construcciones que acabarían con el río.
“Ante esta grave situación, que traspasa los propios límites del país vecino, llegando a afectar de forma directa a nuestros intereses y nuestros legítimos derechos, hemos entendido la necesidad de dar una respuesta contundente en legítima defensa contra los grupos incontrolables que no obedecen al orden constitucional haitiano ni reconocen los acuerdos bilaterales que rigen las relaciones fronterizas entre ambas naciones”, aseveró el presidente Abinader.
En relación con su viaje está semana para participar en la Asamblea General de la ONU, el presidente Abinader destacó en su alocución que el Gobierno dominicano tiene la tarea permanente de seguir sensibilizando a la comunidad internacional para que para que vaya en auxilio de Haití. “Por eso es importante mi viaje de esta semana, porque la solución definitiva está allá y no aquí. El problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional”, insistió el presidente Abinader.
El gobernante recordó que en su primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU en septiembre del 2021 se refirió a la situación de Haití y dijo que lo repetirá ahora en su próxima intervención haciendo énfasis en que no hay solución dominicana al problema haitiano.
Insistió en que a la República Dominicana no se le puede pedir más de lo que hace por el vecino país. “Seguiremos siendo solidarios, pero sin olvidar que nuestra principal responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano. Así lo hemos hecho siempre, así lo estamos haciendo, y tengan por seguro que así lo seguiremos haciendo”, puntualizó el presidente Abinader.
El jefe de Estado, enfatizó que la República Dominicana puede disponer de las acciones necesarias que garanticen los derechos de la nación en el amparo de las leyes y en línea con los acuerdos internacionales suscritos en materia fronteriza.
Manifestó que para defender el derecho que tiene la República Dominicana se tomaron una serie de medidas, como muestra de la firme decisión de impedir que se continúe la construcción del canal sobre el río Masacre del lado de Haití.
“Como muestra de la firme decisión de impedirlo suspendimos la entrega de visados; prohibimos la entrada al país de los promotores del proyecto; cerramos la frontera terrestre, aérea y marítima; instruimos reactivar la toma de agua de La Vigía; ordenamos la construcción de la presa de don Miguel y reforzamos la presencia militar en toda la frontera. Las medidas estarán en vigor hasta tanto consigamos la paralización definitiva del canal en construcción”, explicó el mandatario.
Precisó que no se trata de un conflicto entre los dos pueblos, tras considerar que a lo que se enfrentan ambas naciones es a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití y que por sus intereses particulares, ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos.
“Lo que han demostrado nuestros pueblos es el deseo de vivir en paz. No deseamos ni buscamos una confrontación, pero sí estamos enfrentando a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití y que por sus intereses particulares ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos”, enfatizó el presidente Abinader.
El gobernante advirtió que, si hay incontrolables en Haití, no serán incontrolables para los intereses del gobierno dominicano.
Dijo que el pueblo haitiano está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad generada por grupos insurgentes que han tomado el control de gran parte del país, desconociendo así la legalidad de su Gobierno y provocando una grave crisis institucional que mantiene a su pueblo sumido en una terrible situación política y económica, que entendemos que ya al nivel en el que se encuentra solo podrá ser resuelta con la ayuda de la comunidad internacional.
A continuación el discurso íntegro del presidente Abinader sobre cierre de la frontera con Haití:
Pueblo Dominicano,
Como saben, el pasado jueves tomé la decisión de decretar el cierre de la frontera entre República Dominicana y Haití después de haberse agotado el plazo de 72 horas dado a quienes, de manera ilegal y en franca violación de los tratados fronterizos entre ambos países, no atendieron nuestros legítimos reclamos de parar de forma inmediata la construcción de un canal para desviar las aguas del río Masacre.
Cumpliendo siempre con el compromiso de mantener una rendición de cuentas permanente ante los ciudadanos quiero hoy responder de manera breve y sencilla tres preguntas sobre la situación actual en la frontera con Haití:
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿por qué hemos tomado medidas? y ¿por qué es importante mi viaje a la Asamblea General de las Naciones Unidas de esta semana?
Pero antes de responder estas preguntas es necesario conocer que el río Masacre o Dajabón nace en Loma de Cabrera y de sus 55 km, 9 forman parte de la frontera y solo 2 km entran en territorio haitiano, para desembocar en la Bahía de Manzanillo, en Montecristi. Es en ese pequeño tramo haitiano donde están haciendo la toma. Y es bueno recordar que el 88 % de su caudal fluye por nuestro territorio.
Para nosotros este río tiene una importancia doble: como fuente hídrica para la producción agropecuaria y como límite fronterizo norte de nuestro territorio.
Entonces, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? En agosto de 2018, ciudadanos haitianos iniciaron la construcción unilateral de un sistema de riego, abastecido por las aguas del río Masacre, con el doble objetivo de irrigar grandes plantaciones y vender el agua a pequeños productores.
La construcción inconsulta e ilegal del canal se aceleró a partir del mes de abril del 2021. En el mes de mayo de ese mismo año, en una reunión de la Comisión Mixta Bilateral, exigimos a través de la Cancillería la inmediata paralización de la construcción unilateral del canal. La desaparición trágica del presidente Jovenel Moïse provocó la paralización del proyecto, pero desde hace unas semanas se reinició la construcción ilegal promovida por los mismos agentes provocadores de siempre.
Si hay incontrolables en Haití, les aseguro que no serán incontrolables para los intereses del gobierno dominicano.
El pueblo haitiano está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad generada por grupos insurgentes que han tomado el control de gran parte del país, desconociendo así la legalidad de su Gobierno y provocando una grave crisis institucional que mantiene a su pueblo sumido en una terrible situación política y económica, que entendemos que ya al nivel en el que se encuentra solo podrá ser resuelta con la ayuda de la comunidad internacional.
Ante esta grave situación, que traspasa los propios límites del país vecino, llegando a afectar de forma directa a nuestros intereses y nuestros legítimos derechos, hemos entendido la necesidad de dar una respuesta contundente en legítima defensa contra los grupos incontrolables que no obedecen al orden constitucional haitiano ni reconocen los acuerdos bilaterales que rigen las relaciones fronterizas entre ambas naciones.
La Constitución de la República Dominicana que he jurado cumplir y hacer cumplir consagra la inviolabilidad de nuestro territorio y obliga a regular el uso sostenible y la protección de los ríos fronterizos respetando los principios contenidos en el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929 y el Protocolo de Revisión de 1936. Este tratado indica en su artículo 10 lo siguiente: En razón de que ríos y otros cursos de agua nacen en el territorio de un Estado y corren por el territorio de otro o sirven de límites entre los dos Estados, ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas.
Precisamente eso es lo que están haciendo algunos particulares haitianos.
¿Por qué hemos tomado medidas? Para impedir que sequen nuestros ríos, que talen nuestros bosques o extingan nuestra fauna. El precedente de una obra de riego construida de manera unilateral puede conducir a una escalada de construcciones que acabarían con el río.
La construcción del canal ilegal podría afectar el caudal del río en la zona baja, perjudicando unas 14,000 tareas de terreno cultivable en territorio dominicano y unas 10,000 tareas en territorio haitiano que benefician a 266 agricultores dominicanos y 125 agricultores haitianos de un lado y otro de la frontera. También podría causar un daño ecológico al vital ecosistema lacustre de agua dulce de Laguna Saladilla, uno de los humedales más importantes en República Dominicana.
Haití y su falta de planificación han hecho que en la práctica totalidad de su territorio se destrocen sus ecosistemas y mal gestionen sus recursos naturales. Y de esta situación se derivan acciones como esta, desordenadas y sin planificación sobre el río Masacre.
La República Dominicana tiene derecho a disponer las acciones necesarias que garanticen nuestros derechos, al amparo de nuestras leyes y en línea con los acuerdos internacionales suscritos en materia fronteriza.
Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y el interés nacional, así como proteger nuestros ríos, medio ambiente y producción agrícola.
Como muestra de nuestra firme decisión de impedirlo suspendimos la entrega de visados; prohibimos la entrada al país de los promotores del proyecto; cerramos la frontera terrestre, aérea y marítima; instruimos reactivar la toma de agua de La Vigía; ordenamos la construcción de la presa de Don Miguel y reforzamos la presencia militar en toda la frontera. Las medidas estarán en vigor hasta tanto consigamos la paralización definitiva del canal en construcción.
Y esto no se trata de un conflicto entre dos pueblos, porque ni el dominicano ni el pueblo haitiano queremos la confrontación; lo que han demostrado nuestros pueblos es el deseo de vivir en paz. No deseamos ni buscamos una confrontación, pero sí estamos enfrentando a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití y que por sus intereses particulares ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos.
La situación en nuestra frontera está controlada. La población puede estar tranquila, porque no existe ninguna amenaza para el desarrollo de sus actividades cotidianas en todo el país. La paz y la seguridad en la República Dominicana están garantizadas.
Pero debemos recordar que además de esta situación coyuntural también tenemos una tarea permanente: sensibilizar a la comunidad internacional para que vaya en auxilio de Haití. Por eso es importante mi viaje de esta semana, porque la solución definitiva está allá y no aquí. El problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional.
Lo estoy diciendo desde mi primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU en septiembre del 2021 y lo repetiré ahora en mi próxima intervención: no hay solución dominicana al problema haitiano.
A nosotros no se nos puede pedir más de lo que hacemos.
Seguiremos siendo solidarios, pero sin olvidar que nuestra principal responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano.
Así lo hemos hecho siempre, así lo estamos haciendo, y tengan por seguro que así lo seguiremos haciendo.
Presidente Abinader reitera ante estudiantes de la Universidad de Columbia que la seguridad de todos los dominicanos está por encima de todo
New York.- El presidente Luis Abinader reiteró hoy que la seguridad del territorio dominicano está por encima de todo, incluso de intereses económicos.
Igualmente, el mandatario dijo que la solidaridad de los dominicanos con el vecino Haití queda demostrada con el 34 % de las camas en los hospitales y el 16 % del sistema de salud del país que es ocupado por nacionales haitianos.
Al participar en el Foro de Líderes Globales en el día de hoy en la Universidad de Columbia, el presidente Abinader dijo que se continúa buscando alternativas a los problemas causados por el cierre de la frontera.
Al ser cuestionado por estudiantes de distintas nacionalidades de la universidad que manifestaron su preocupación sobre la situación de ambos países, el presidente Abinader insistió en que a través del Ministerio de Industria y Comercio y otras instituciones del estado, se han tomado medidas para mitigar los efectos de la pérdidas de los comerciantes.
Los estudiantes de la Universidad de Columbia también se mostraron interesados en que el presidente dominicano les explicara sobre las políticas económicas implementadas por su gobierno para el desarrollo alcanzado por el país en estos tiempos de crisis.
El jefe de Estado expuso ante los estudiantes de esta universidad que actualmente parte del territorio haitiano está siendo controlado por bandas criminales que no respetan las leyes y disposiciones de su gobierno, por lo que es la comunidad internacional la que debe buscar una solución al conflicto.
Otro de los temas abordados por el presidente Abinader fue el fortalecimiento institucional impulsado por su gobierno como pilar de desarrollo para el país.
Aunque reconoció que ha sido uno de los problemas más difíciles de enfrentar, espera que sea uno de los mejores legados para futuras generaciones, donde no se ejerza control sobre el procurador general, que debe ser una figura honesta e independiente.
En la alocución pronunciada en el Low Library Rotunda de la Universidad de Columbia, el mandatario hizo un recuento de los logros de su gestión, en la cual se ha alcanzado crecimiento económico en medio de la pandemia y fortalecimiento del turismo.
Resaltó la reforma educativa a la policía, reducción de pobreza, creación de empleos, mejora de las energías renovables y el alcance de 4,100 millones de dólares en inversión extranjera. Asimismo, la reducción de la deuda pública de 62 % del Producto Interno Bruto a un 59 %.
“Me siento complacido de nuestras realizaciones, de cómo va el país en sus últimas décadas, de su democracia, la consolidación de sus instituciones en los últimos años. Somos un país de ingresos medios y nuestro objetivo es dentro de unos 25 años pasar a ser un país de ingresos altos”.
Estuvieron presentes, la primera dama Raquel Arbaje, la embajadora de República Dominicana en Estados Unidos, Sonia Guzmán; el canciller Roberto Álvarez; el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa; el cónsul general en Nueva York, Eligio Jáquez y el embajador ante Naciones Unidas, José Blanco, entre otros.
Abinader niega conflicto RD-Haití por río Masacre sea por discriminación en debate con estudiante de Columbia
El presidente constitucional de la República Dominicana Luis Abinader negó que el conflicto entre República Dominica y Haití se trate de un asunto de discriminación o racismo.
En medio de un conversatorio en la Universidad de Columbia, Nueva York, el mandatario respondió a una estudiante que lo cuestionó acerca de las presuntas actitudes racistas de los dominicanos hacia los nacionales del vecino país.
“¿Cuáles son los planes que tiene para deshacer a República Dominicana de sus actitudes racistas, homofóbicas, transfóbicas y de colorismo?”, fue la pregunta de la joven.
El mandatario empezó su respuesta asegurando que República Dominicana es un país cuya población es un 85 % mestiza, resaltando que en el país “nunca ha tenido un problema con el racismo”.
Sin embargo, el jefe de Estado fue interrumpido por la estudiante, quien aseguró que en República Dominicana sí hay un problema con el racismo, a lo que Abinader respondió “esa es tú opinión”.
Nuevamente, la joven interrumpió al presidente dominicano asegurándole que “cualquier persona más oscura (que usted) le podría decir” si hay racismo en el país caribeño o no.
Ante esto el moderador dijo que el conversatorio estaba diseñado para ser un intercambio respetuoso.
No obstante, en medio de la respuesta de Abinader la estudiante se marchó sin escucharla.
Gobierno responde a William O’Neill, experto de la ONU que solicitó apertura de la Frontera
Mediante un comunicado firmado por el canciller Roberto Álvarez, el Gobierno expresó “profunda preocupación” por las declaraciones de William O’Neill emitidas este lunes.
Actualizada lunes, 18 de septiembre de 2023 – 18:57
El Gobierno dominicano respondió a las declaraciones del experto designado por las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos en Haití, quien manifestó este lunes su “alarma extrema” por el cierre de la frontera de República Dominicana con el vecino país e instó a las autoridades locales a reconsiderar su decisión.
Mediante un comunicado firmado por el canciller Roberto Álvarez, el Gobierno expresó “profunda preocupación” por las declaraciones de William O’Neill emitidas este lunes.
A continuación el comunicado íntegro publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores:
El Sr. William O’Neill, experto independiente en derechos humanos para Haití de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, emitió hoy una declaración sobre las acciones recientes del Gobierno dominicano.
El Gobierno dominicano expresa su profunda preocupación por la falta de respuesta de las Naciones Unidas ante la grave crisis humanitaria, de seguridad y política que afecta desde hace años a Haití. Desde 2021, venimos instando a la comunidad internacional a responder al llamado de auxilio de las autoridades haitianas, reconociendo el impacto que esta crisis tiene en nuestra región y, en particular, en nuestro país.
Por tanto, rechazamos de plano las declaraciones parcializadas y desafortunadas del Sr. O’Neill. En primer lugar, reiteramos que cualquier diálogo con Haití está condicionado a la detención efectiva de la construcción unilateral e ilegal del canal en el río Dajabón. La declaración conjunta del 27 de mayo a la cual se refiere el señor O’Neill se basó en esta condición, como lo confirmaron las declaraciones del ministro Roberto Álvarez el 31 de mayo de 2021 y su comunicación al canciller haitiano el 6 de julio de 2021, en la cual el ministro reiteró su llamado al diálogo bajo esa condición.
En segundo lugar, el Sr. O’Neill menciona el tema migratorio, que no guarda relación con el conflicto del canal. Como hemos expresado en la respuesta al Sr. O’Neill el 29 de junio pasado, no somos responsables de la situación interna en Haití y no es razonable que nuestro país tenga que asegurar el bienestar social de los haitianos. La situación interna de Haití no es óbice para la aplicación de nuestra Ley General de Migración. El presidente Luis Abinader ha afirmado que “el problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional”, y esperamos que esta actúe en consecuencia.
El Gobierno dominicano toma nota de la solicitud de dejar pasar ayuda humanitaria a Haití, pero reitera que la solución inmediata y definitiva de este problema está en manos de Haití, cuando decida poner fin a la construcción del canal.
Asimismo, es importante aclarar que es prematuro hablar de un arbitraje internacional cuando no hay un conflicto entre dos gobiernos, pues la crisis ha sido generada por actores particulares haitianos, oportunistas e irresponsables, sumado a la crisis humanitaria, de orden público y seguridad en Haití, que afecta la capacidad de su gobierno de imponer el Estado de derecho.
Queremos enfatizar el mensaje del presidente Abinader de ayer: “La situación en nuestra frontera está bajo control. La población puede estar tranquila, ya que no hay amenazas para sus actividades diarias en todo el país. La paz y la seguridad en la República Dominicana están garantizadas”.
Queremos reiterar a la sociedad dominicana y a la comunidad internacional que este no es un conflicto entre dos pueblos, ya que ni los dominicanos, ni los haitianos desean la confrontación. Nuestros pueblos desean vivir en paz. No buscamos una confrontación, pero sí enfrentamos a los incontrolables que generan inseguridad en Haití.
Reiteramos la voluntad del Gobierno dominicano de buscar soluciones que garanticen la seguridad y protejan nuestros recursos naturales.