El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ha anunciado este lunes la imputación de un antiguo agente de los servicios secretos libios por el atentado con bomba perpetrado contra un avión estadounidense que cayó sobre la localidad escocesa de Lockerbie en 1988. Murieron los 259 ocupantes de la aeronave y once personas en tierra. Entre las víctimas hay una española miembro de la tripulación.
Hasta ahora solo se ha condenado a un individuo por este atentado, el libio Abdel Basset al Megrahi, sentenciado a 27 años de cárcel en 2001 en un tribunal escocés. Al Megrahi salió en libertad en 2009 por un cáncer terminal y falleció en 2012. Ahora Barr ha presentado cargos contra Abu Agila Masud, presunto responsable de la fabricación de la bomba.
Precisamente este lunes se cumplen 32 años del atentado contra el Boeing 747 de Pan Am que cubría un trayecto entre Londres y Nueva York. La mayoría de los fallecidos eran ciudadanos estadounidenses.
Barr ha anunciado ya que deja el cargo, pero pidió al presidente saliente, Donald Trump, permanecer una semana más en el puesto precisamente para anunciar este nuevo proceso por el atentado de Lockerbie.
En su primer periodo como fiscal general, con el presidente George H. W. Bush, Barr ya inició el proceso contra dos agentes libios, Al Megrahi y Al Amin Jalifa Fhimah –finalmente absuelto– por colocar el explosivo camuflado dentro de un radiocasette dentro de una maleta para que fuera cargado en el avión.
Fuentes cercanas a Barr citadas por la CNN han explicado que el objetivo es lograr la extradición de Masud con la intención de juzgarlo en Washington.
