Por Rodrigo Viga y Daniel Flynn |
RÍO DE JANEIRO.- La policía brasileña impidió el miércoles que dos nadadores olímpicos de Estados Unidos subieran a un vuelo de regreso a su país para interrogarlos sobre un robo que sufrieron el fin de semana en Río de Janeiro junto a dos compañeros, después de que una jueza planteara dudas sobre su versión.
Un tercer nadador, James Feigen, está en contacto con las autoridades brasileñas y prevé ofrecerles declaraciones adicionales el jueves, dijo un portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, por su sigla en inglés).
La policía federal también quiere interrogar al nadador estadounidense Ryan Lochte, pero un portavoz de la policía dijo que él ya había volado de vuelta a su país.
Los cuatro nadadores dijeron que fueron asaltados por hombres armados cuando regresaba a la Villa Olímpica en un taxi en la madrugada del domingo, un incidente que avivó los temores sobre la seguridad de los competidores y visitantes que asisten a los primeros Juegos Olímpicos de América del Sur.
Sin embargo, fuentes policiales han dicho que los investigadores no han encontrado evidencia hasta el momento que respalde la historia de los estadounidenses.
Imágenes de televisión mostraron a los nadadores olímpicos Gunnar Bentz y Jack Conger entrando en una oficina de la policía en el aeropuerto para ofrecer su testimonio. Un portavoz del USOC confirmó que los dos hombres fueron sacados de su avión.
“Podemos confirmar que Jack Conger y Gunnar Bentz fueron sacados de su vuelo a Estados Unidos por las autoridades brasileñas”, dijo Patrick Sandusky, portavoz del USOC. “Estamos recopilando más información”, agregó
Horas antes, una jueza ordenó a la policía retener los pasaportes de Lochte y Feigen para impedirles salir del país, aparentemente sin saber que Lochte ya había viajado.
Ninguno de los nadadores enfrentan cargos, dijo la fuente.
Fuentes judiciales dijeron que la jueza está considerando si pide a Lochte que vuelva a Brasil para ofrecer testimonio o si permite que lo haga en Estados Unidos. Lochte ya había declarado ante la policía brasileña antes de salir del país.