La Policía de Miami-Dade (EEUU) espera concluir esta semana el desalojo de un campamento levantado en una zona industrial de la ciudad y compuesto por unas 250 personas con antecedentes por asalto sexual, informaron hoy portavoces de esta dependencia.
En los últimos dos días las decenas de tiendas de campaña instaladas en esta pare del noroeste de la ciudad han ido desapareciendo luego de un fallo judicial emitido el pasado jueves y que dio luz verde al desalojo, el mismo que se ha hecho sin incidentes, como señaló al medio local NBC6 el portavoz de la Policía de Miami-Dade, Álvaro Zabaleta.
Esta colonia había suscitado las quejas de los vecinos y la preocupación de las autoridades por suponer un riesgo sanitario ante la presencia de roedores en el área, si bien también organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) lamentaron la decisión judicial.
Este campamento de personas con antecedentes y registradas como “delincuentes y depredadores sexuales” es consecuencia de una ordenanza de 2005 de este condado que prohíbe a estas personas residir a 2.500 pies (760 metros) de distancia de escuelas, jardines infantiles y paradas de autobuses.
Con el desalojo, no obstante, lo único que se logra es que los habitantes del campamento se “trasladen a otra esquina”, debido a la “dificultad que tienen para encontrar vivienda” que cumpla con la normativa, como ha denunciado ACLU.
“Nuevos campamentos aparecerán y este ciclo continuará”, dijo en una declaración enviada a Efe Jeffrey Hearne, uno de los abogados principales ACLU.
Según las imágenes que mostró el medio NBC6, el lugar amaneció hoy con una decena de tiendas de campaña, cuyos habitantes iban guardando sus pertenencias ante la vigilancia de oficiales de Policía, tras lo cual se procederá a hacer una limpieza del lugar.
Según explicó Zabaleta, quienes residían en este campamento deberán informar a la oficina de registros su nueva dirección, la cual le notificará si cumple con los requisitos legales.
La semana pasada, vecinos de West Kendall, en el suroeste de la ciudad, salieron a las calles a protestar tras la posible recolocación en dicha área de algunos de estos habitantes, para quienes no hay espacio en ningún albergue del condado.