Siempre hay una novedad con LeBron James, y el lunes no fue la excepción.
Falló un enceste fácil en el que él mismo admitió que había cometido una infracción. Embocó un triple que parecía imposible a tres segundos de que concluyera el cuarto periodo para obligar a la prórroga. Se mostró indignado por cierta información publicada, según la cual estaría de acuerdo en que Kevin Love fuera cedido en canje para adquirir a Carmelo Anthony.
Por si fuera poco, James logró la mejor cifra de su vida, con 17 asistencias, además de anotar 32 puntos, y se fue expulsado apenas los 47 segundos del tiempo extra.
Pero a partir de ese momento, fue Kyrie Irving quien se hizo cargo del encuentro, al anotar 11 de sus 23 puntos en el alargue, para que los Cavaliers de Cleveland superaran 140-135 a los Wizards de Washington, en un encuentro con una intensidad propia de los playoffs.
Con 35 segundos por jugarse en el alargue, Irving rompió el empate mediante un triple.
El público que llenó la arena, se puso de pie, lo mismo que los jugadores en ambos banquillos, cuando James erró de algún modo una bandeja en los últimos instantes del cuarto periodo. Momentos después, el astro realizó un triple de alto grado de dificultad, a tres décimas del bocinazo, lo que hizo necesaria el tiempo extra.
“LeBron encestó un disparo tremendo”, reconoció John Wall, de los Wizards. “Probablemente uno encesta un tiro así en un millón de intentos”.
James finalizó con 32 puntos y logró la mejor marca de su carrera con 17 asistencias. Kevin Love añadió 39 unidades y 12 rebotes por los líderes de la Conferencia del Este, que pusieron fin a una racha de 17 victorias consecutivas de Washington como local.
En general, los Wizards habían ganado siete partidos al hilo.
Bradley Beal totalizó 41 puntos y ocho asistencias por los Wizards, pero erró un triple que hubiera significado el empate cuando faltaban unos cinco segundos de la prórroga.
