Cuento: El país de los ciegos
Una vez llegó un elefante a una ciudad poblada por ciegos. En esa ciudad se ignoraba qué y cómo era ese extraño y enorme animal, así que decidieron llamar a los más eruditos entre ellos para que elevaran un dictamen. El primero se acercó al animal y palpó concienzudamente sus patas.
Al rato sentenció:
-Amigos, no hay duda. Un elefante es como una columna.
El segundo de ellos también se acercó al paquidermo y tocó a fondo sus orejas.
-Temo comunicaros que mi colega se ha equivocado. Un elefante es un gran abanico doble -dijo el segundo. El tercero, en cambio, centró su inspección en la trompa.
Debo decir -proclamó- que mis dos colegas han errado en su apreciación. Es evidente que un elefante es como una gruesa soga.
De este modo cada erudito captó su propio grupo de defensores y detractores, iniciándose una polémica que hizo que llegaran a las manos.
En esto llegó al pueblo un hombre que veía perfectamente, y ante aquella confusión preguntó el motivo de la disputa.
Desordenadamente, cada grupo volvió a defender su opinión sobre lo que en verdad era un elefante. Oídos a todos, el hombre que veía trató de sacarles de su error explicando que cada erudito sólo había percibido una parte del elefante, por lo que les describió cómo era en realidad el animal.
Pero los ciegos creyeron que aquel hombre estaba loco. Lo expulsaron de su poblado, y continuaron por los siglos debatiendo entre ellos sobre lo que creían debía ser un elefante. Y colorin colorado este cuento se ha terminado.
Reflexión:
Cada quien crea su propia verdad y realidad.
No a todos les gusta salir de su error o escuchar la verdad.
ante cada situación que se presenta debo preguntarme. PUEDO HACER YO QUE TODOS ESTEN DE ACUEDO CON MI PUNTO DE VISTA?
PUEDO HACER QUE TODOS CREAN MI VERDAD?
A veces llegamos a discuciones acalarodad o subidad de tono en ciertos temas como religión, política, ciencias, hay temas en los cuales nunca nos pondremos de acuerdo, porque cada quien defiende su verdad.
El mejor ejemplo para defender mi verdad son los grandes cambios e inventos que han transformado el mundo, la humanidad, todos surgieron a partir de rechazos, de la busqueda, de la persistencia, de alguien que creyó en sí mismo a esar de la opinión de los demás.
Debo crear plena conciencia de que no todos van aceptar mi verdad, mis razones, mis ideas, mis sueños, mi punto de vista.
Estoy llamado/a a crear y creer mi verdad a partir de lo que vivo y seguir construyendo para ser mejor.
Recuerda el refrán:”Todo es según el color del cristal con que se mira”
Ana Lucía Ortega
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