La secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, ha anunciado que no habrá recuento de votos de las pasadas elecciones estadounidenses, ya que el margen obtenido por el candidato demócrata, Joe Biden, sobre el republicano y actual presidente, Donald Trump, está por encima del margen que desencadenaría un segundo conteo según la ley electoral estatal.
Boockvar ha explicado en un comunicado de prensa este viernes que tanto Biden como otros ganadores de los comicios estatales, celebrados el pasado 3 de noviembre, han superado el margen de 0,5 por ciento que estipula la ley electoral del estado para considerar necesario un recuento.
La desestimación de un recuento incluye los votos emitidos en la carrera presidencial, así como en las elecciones a Fiscal General, auditor y tesorero del Estado.
Los últimos resultados en Pensilvania señalan que Biden superó a Trump por más de 59.000 votos, según informa la cadena de televisión NBC, lo que supone un margen de más del 0,8 por ciento.
Boockvar tenía de margen hasta el 18 de noviembre para ordenar un recuento de los votos, según la ley estatal, aunque ha tomado la decisión finalmente cinco días antes de que venciera el plazo.
El recuento de papeletas siguen en el estado de Pensilvania, donde todavía quedan por contar unos 100.000 votos provisionales emitidos el día de las elecciones, un tipo de papeletas que siempre tardan más tiempo en procesarse, tal y como informan los medios estadounidenses, porque las juntas electorales necesitan verificar que cumplen con ciertos estándares antes de que puedan ser contadas.
Sin embargo, “estas papeletas no son de un número suficiente para impactar en la decisión de no llevar a cabo un recuento en todas las carreras electorales estatales”, se ha indicado en el comunicado emitido por las autoridades.
No obstante, Trump ha manifestado a través de su cuenta de Twitter, después del anuncio de las autoridades estatales, que “700.000 votos no pudieron ser observados (por los comisionados republicanos) en Filadelfia y Pittsburgh, lo que significa, basado en nuestra gran Constitución, ¡que ganamos el Estado de Pensilvania!”.
Mientras que Pensilvania ha rechazado el recuento de votos, estados como Georgia han anunciado que sí lo celebraran debido al estrecho margen de ventaja de Biden sobre Trump, que mantiene abiertos litigios en diferentes estados clave para denunciar un presunto fraude y exigir un recuento.
El magnate neoyorquino ha insistido en que las elecciones han sido amañadas en su contra, a pesar de que sus propios abogados han perdido la mayoría de recursos presentados por falta de pruebas.
Además, miembros de la Junta Coordinadora de las Elecciones a nivel federal, que depende del Consejo de Seguridad Nacional, aseguraron este viernes que no hay evidencia de “votos perdidos o desechados” y que las elecciones del pasado 3 de noviembre fueron las “más seguras en la historia de Estados Unidos”, según CBS.
Biden, por su parte, ha seguido adelante con el proceso de transición a pesar de que la Administración Trump no ha querido cooperar por el momento.