BOSTON – El Salón de la Fama Pedro Martínez sabe lo que se requiere para ser un as en Boston y el dominicano confía en que David Price en algún momento comenzará a lanzar como tal.
“Diría que, como ser humano, estoy bien consciente de que tenemos que hacer ajustes”, dijo el ex serpentinero de Grandes Ligas con respecto a la situación de Price. “Este es el primer año y se trata de un equipo con muchas expectativas.
“Es simplemente cuestión de entender lo que hace sentir cómodo a David Price, las cosas que David Price necesita para estar más a gusto y hacer los ajustes lo más pronto posible”.
En 21 aperturas por los Medias Rojas luego de firmar con el club durante el receso de temporada, Price tiene foja de 9-7 con promedio de carreras limpias de 4.51. Se trata de un bajón grande para un pitcher de lujo que llegó a la campaña del 2016 con marca de 104-56 y efectividad de 3.09 de por vida.
“Creo que tiene la capacidad y ha dado muchas muestras de que es el as que todos esperamos”, agregó Martínez. “Para ser sincero, creo que le irá bien. Es simplemente cuestión de que él haga los ajustes indicados y que los haga lo más pronto posible”.
Desde el punto de vista de Martínez, Price necesitar tener más confianza en sí mismo.
“Creo que tiene que confiar en su habilidad. Creo que confiar en lo que sabe y en lo que es capaz de hacer será la clave principal”, dijo Martínez. “No veo nada mal. Su velocidad está ahí. Lanza ocho o nueve innings con facilidad. Está en buena forma. En general se ha visto bien, pero en algunos juegos las cosas no han salido a su favor. A veces da la impresión que no todo le sale como debe.
“Pero creo que necesita confiar en sí mismo, en su presencia y en su conocimiento. A veces te toca decir, ‘Yo entiendo esto. Conozco esta situación. Así que la voy a manejar’. Eso probablemente es lo que tiene que hacer, tener confianza en sí mismo, en lo que sabe y en su material”.
Martínez también compartió su opinión sobre otros temas que rodean a los Patirrojos. ¿Cree Martínez que su ex compañero de equipo y compatriota, David Ortiz, está haciendo lo correcto al mantenerse firme en su decisión de retirarse a pesar de que ahora mismo disfruta de una de sus mejores campañas en Grandes Ligas?
“Es muy pronto para saberlo. La temporada no ha terminado”, dijo Martínez. “Pero con respecto al paso que lleva, Dios mediante seguirá haciendo eso, y yo seré el primero que le diría, ‘No te vas’ y pondría un candado en la puerta”.
Y por otro lado está el serpentinero Clay Buchholz, quien está teniendo lo que quizás sea la peor temporada de su carrera como ligamayorista.
“[Buchholz] perdió un poco de confianza. Esa es mi impresión. Ahora mismo, no tiene un camino que pueda seguir”, dijo Martínez. “Creo que extraña mucho a [Jon] Lester. Creo que echa de menos a [John] Lackey. Probablemente extraña tener a alguien como él con quien se entienda y que le entienda a él, también a muchachos como David Ross y Jason Varitek. Y considero que es lo suficientemente maduro como para saber lo que tiene que hacer, pero algunas personas no entienden lo que deben hacer cuando atraviesan por un mal momento”.
Por otro lado, aunque Martínez le veía un gran potencial al venezolano Anderson Espinoza, el diestro de 18 años de edad a quien los Medias Rojas enviaron a los Padres porDrew Pomeranz, el quisqueyano dice apoyar el movimiento que hizo el presidente de operaciones de béisbol del club, Dave Dombrowski.
“Lo que hay que entender es que este equipo está tratando de luchar hoy, para este año”, señaló Martínez. “Para eso desarrollas a ese tipo de jugador, para tener la flexibilidad de hacer movimientos en otras áreas”.
Hace un año, Martínez fue exaltado al Salón de la Fama. El quisqueyano disfrutó regresar a Cooperstown para ver a Ken Griffey y a su ex compañero de equipo, Mike Piazza, unirse a los inmortales del béisbol. También elogió al cronista Dan Shaughnessy, del diario The Boston Globe, quien fue reconocido con el Premio J.G. Taylor Spink.
“[Estoy] extremadamente orgulloso de Shaughnessy”, dijo Martínez. “Tuve la oportunidad de apreciar el gran trabajador que era. Yo no sabía de sus antecedentes ni cómo empezó todo y lo entregado que era, porque Shaughnessy nunca se expresaba. Me dio alegría escuchar sobre ese otro lado que nadie conoce”.