DETROIT – Una pareja de Michigan estaba a miles de millas de distancia, pero murió horas antes del COVID-19, dejando a sus siete hijos huérfanos.
Troy y Charletta Green, ambos de 44 años, planearon unas vacaciones familiares en Florida a mediados de agosto para celebrar su aniversario, informó WJBK.
“Se conocieron cuando tenían 14 años, se casaron, estuvieron casados 22 años y tuvieron siete hermosos hijos”, dijo la hermana de Troy, Tiki Green.
Troy terminó quedándose porque no se sentía bien. Dos días después de llegar a Florida, Charletta se enfermó y fue hospitalizada con COVID-19. Al día siguiente, Troy fue trasladado a un hospital. Ambos fueron puestos en ventiladores.
“Sus pulmones estaban gravemente dañados y … simplemente no podían hacer más por ella”, dijo Green. “Cuando se dio cuenta de que su esposa, ya sabes, tal vez no mejorara, después de que oyó que ella estaba conectada a un respirador y lo estaba 100% constantemente, básicamente no podía soportar eso. Empezó a tener dolores en el pecho y, un par de horas después, falleció “.
Ninguno de los dos estaban vacunado. La familia dijo que habían considerado vacunarse antes de su viaje a Florida.
Su familia está devastada.
“Siempre supimos que volverían a casa”, dijo Tiki Green. “Entonces, para que ninguno de los dos regrese a casa, las palabras no pueden explicar cómo nos sentimos en este momento”.
Fuente: Jared Leone, Cox Media Group National Content Desk
