LAS VEGAS (AP) — El mayor atractivo para la pelea más reciente de Manny Pacquiao reside en la oportunidad de observar a un político que boxea. Desafortunadamente para el filipino, este tipo de aderezos resulta necesario a estas alturas de su carrera con el fin de promover sus combates.
Pacquiao se mide este sábado a Jessie Vargas, un púgil relativamente desconocido, que tiene sin embargo un estilo agradable, en pos de un título welter. En el pasado, ello habría bastado para entusiasmar a los aficionados al boxeo.
Pero el filipino ha envejecido, y su atractivo es ahora menor.
Quizás debió haberse retirado tras la gris actuación en la pelea más importante de su vida, frente a Floyd Mayweather Jr. Sin duda debió hacerlo tras resultar elegido senador en Filipinas, donde es aliado del presidente Rodrigo Duterte.
Sigue en los cuadriláteros, porque según algunos reportes necesita el dinero. Ganó algunos millones de dólares para enfrentar en abril a Timothy Bradley, pero la bolsa por el combate ante Vargas se definirá mediante porcentajes de lo recaudado.
De ahí la importancia de realizar una buena labor de ventas.
Freddie Roach, entrenador de Pacquiao durante años, mantuvo en pie esta semana la posibilidad de una revancha ante Mayweather. Dijo tener información de que Mayweather ha vuelto a hacer calentamiento en un ring recientemente. Pero la primera pelea tardó cinco años en pactarse, y parece por ahora improbable que “Money” salga del retiro para pelear de nuevo ante Pacquiao.
No obstante, Roach se dice convencido de que a Pacquiao le resta un par de buenas peleas.
“Es ahora como el viejo Manny”, insistió Roach tras pasar un mes entrenando a Pacquiao en Filipinas. “Me gusta mucho este Manny”.
En descargo de Pacquiao debe decirse que lució con nueva energía en abril, cuando doblegó a Bradley en el tercer combate entre ambos. Fue su primera pelea desde que sucumbió ante Mayweather, una derrota que el filipino atribuyó a una lesión de hombro, que requirió cirugía.
De todos modos, el pleito frente a Vargas ha sido difícil de vender. Es por ello que el promotor Bob Arum ha saturado la cartelera de preliminares con combates atractivos, y está vendiendo boletos incluso a 50 dólares.
Arum se ha encargado personalmente dela venta en la modalidad de “pago por ver”, luego que HBO se negó a participar en la transmisión. La bolsa de Pacquiao dependerá en buena medida de los resultados de esa venta.
“Cualquier cifra superior a las 600.000 compras representará una gran noche y le dará a él mucho dinero”, afirmó Arum. “Espero que él gane dinero como el Manny de antaño”.
Vargas peleará en su ciudad natal. Es más alto que Pacquiao y destila confianza luego de vencer en marzo a Sadam Ali para apoderarse del cetro por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Cuando derrote a Manny Pacquiao, verán que vencí a un rival que todavía pelea a su mejor nivel”, advirtió Vargas. “Este es el Manny Pacquiao al que quero derrotar”.
La cartelera incluye varias peleas atractivas, incluidas las de Nonito Donaire contra Jessie Magdaleno, Oscar Valdez ante Horishige Osawa y Shiming Zou contra Prasitsak Phaprom. En todas se disputan títulos de la OMB.
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Por TIM DAHLBERG
