El presidente Barack Obama alcanzó un hito el viernes: su hija Malia se graduó de la secundaria.
Malia, quien cumplirá 18 años en julio, recibió su diploma de la escuela privada Sidwell Friends en el noroeste de Washington durante una soleada ceremonia. Su padre, madre y otros familiares estuvieron allí para celebrar la gran ocasión. La Casa Blanca no dio acceso a la prensa.
Malia tenía 10 años y ansiaba el perrito que su padre le había prometido cuando su familia se mudó a la Casa Blanca. Ella ha crecido bajo la lupa del público desde entonces. Se le ha visto cuando comenzó a usar frenos y dejó de usarlos, cuando agentes del Servicio Secreto le enseñaron a manejar y cuando pasó cortos períodos lejos de sus padres y hermana.
Obama ha dicho que no ha sido fácil ver crecer tan rápido a “una de mis mejores amigas” enfrente de todo el mundo.
“Durante esta temporada del año soy orador de graduaciones, lo cual me encanta hacer, aunque mi hija mayor se está graduando esta semana y no podré tomarlo muy bien”, dijo esta semana a donadores durante una recaudación en Nueva York.
Obama ha dicho que rehusó ser el orador de la graduación de Sidwell por cuestiones emocionales, contrario a Bill Clinton, quien fue el orador de la graduación de su hija Chelsea en la misma escuela en 1997, cuando era presidente.
La hermana menor de Malia, Sasha, quien cumplió 15 años el viernes, también va a Sidwell. Después de la graduación, los Obama celebrarán con un almuerzo en Cafe Milano, en Georgetown.
¿Qué hará después Malia? Va a tomar un año libre antes de ir a Harvard en el otoño del 2017.
Los Obama no han revelado los planes de Malia en este año libre pero aplazar la universidad podría mantenerla cerca a su familia, que es muy unida, mientras se prepara para el fin de la presidencia de Obama en enero.