Publica la primera parte de sus memorias, ‘Una tierra prometida’
El expresidente de los Estados Unidos Barack Obama ha elogiado el compromiso de los jóvenes activistas en la lucha contra la desigualdad y el cambio climático, y ha asegurado que a él todavía le quedan “algunos cartuchos por quemar”.
Lo ha dicho en una entrevista este domingo en ‘La Vanguardia’ recogida por Europa Press, tras la publicación del primer volumen de sus memorias bajo el título ‘Una tierra prometida’ (Debate).
“Cualquier legado que pueda dejar será sin duda perfeccionado por quienes me acompañan y por aquellos que sigan mi camino mucho tiempo después de que yo haya desaparecido”, y entre los logros de su mandato ha destacado los avances en sanidad, haber rescatado la economía de una crisis y la lucha contra el cambio climático.
Ha asegurado que la vida en los Estados Unidos es mejor ahora que hace 100 años, y ha añadido: “Aunque es cierto que nos enfrentamos a retos reales, aún tengo fe en que, aunque no lo consigamos durante nuestras vidas, si nos esforzamos, podremos hacer realidad la promesa de unos Estados Unidos que por fin estén alineados con todo lo bueno que llevamos dentro de nosotros mismos”.
Ha afirmado que la pandemia del Covid-19 coexiste en el mundo con otros desafíos –“los refugiados, las perturbaciones económicas, el tribalismo”, ha detallado– y que, pese al progreso económico, en las sociedades contemporáneas persisten las incertidumbres.
“Creo asimismo que, aunque tenemos nuestros propios desafíos, Estados Unidos tienen la obligación moral y política de promover un orden internacional basado en valores universales y en reglas y normas claramente establecidas”, ha valorado.
Ha apostado por “accionar las palancas del poder político –incluidas la organización política, las elecciones y la participación política– para generar los cambios duraderos”, y en ese sentido ha celebrado la elección del presidente electo, Joe Biden, y de la vicepresidenta electa, Kamala Harris.
También ha descartado que su esposa, la abogada Michelle Obama, se presente a presidir los Estados Unidos: “Se lo puedo garantizar. Como cuento en el libro, a ella no le gusta la política. También lo puso de manifiesto en su propio libro, y sin demasiadas sutilezas”.
CONTRA EL RACISMO
Obama ha explicado que nunca creyó que su llegada a la Casa Blanca, siendo el primer presidente negro de los Estados Unidos, fuera a acabar con el racismo: “Eso lo tuve claro desde el principio. Nunca me creí que viviésemos en una era postracial”.
“Mi sola presencia en la Casa Blanca preocupó a mucha gente, en algunos casos de forma explícita y en otros de forma subconsciente”, y ha sostenido que hubo quien se dedicó a manipular esos miedos recurriendo a políticas identitarias y a la xenofobia.
Ha destacado que incluso durante su mandato hubo “una generación entera de niños creció con la idea de que era raro o excepcional que la persona que ocupaba el cargo más importante del país fuese negro”, algo ante lo que considera que las nuevas generaciones son más abiertas.
Sin embargo, ha advertido de que “las actitudes pueden retroceder en lugar de avanzar”, por lo que ha pedido estar atentos, y ha subrayado que los Estados Unidos ha sido el primer experimento real de democracia amplia, multiétnica y multicultural, en sus palabras.