Cul De Sac, es una expresión de origen francés que literalmente quiere decir “culo de bolsa”. En la actualidad, el término se usa para indicar que una calle específica, no tiene salida.
Eso, en todas partes menos en la República Dominicana. En nuestro país, aunque usted no lo crea, como diría Ripley, Cul de Sac es el nombre de varias calles en diferentes barrios de Santo Domingo.
Por ejemplo hay una calle Cul De Sac, con su respectivo letrero puesto por el ayuntamiento en el poste del alumbrado, en la Rafael Augusto Sánchez entre Winston Arnaud y Carmen Mendoza de Cornielle en el ensanche Quisqueya, en el Distrito Nacional.
En consecuencia, usted podría citar a un amigo y decirle con toda propiedad; Te espero en la Rafael Augusto Sánchez esquina Cul De Sac.
Pero, vamos a lo que nos interesa. Odebrecht. Esta compañía multinacional, cosa que no le gusta a los yankees y menos si es una empresa con base en latinoamerica, venía navegando, desde hace mucho tiempo, en aguas muy plácidas y con vientos de popa.
En el 1991 ingresó al mercado norteamericano ganando un concurso para la ampliación del Metromover, sistema de metro elevado de transporte de pasajeros del centro de Miami. Además el viaducto Golden Glades, las ampliaciones en los aeropuertos Internacionales de Miami y Fort Lauderdale, una adecuación para recibir supercargueros en el puerto de Miami y los edificios Fortune House, Ocean Steps y Ritz-Carlton Key Biscayne Resort & Spa..
Odebrecht también formó parte del equipo de construcción del American Airline Arena, hogar del equipo de baloncesto Miami Heat. Continuó con obras en los Estados de Texas, California y Louisiana. en fin, muchas obras de envergadura para una compañía latina, según los estándares del coloso del norte.
Pero, una de las grandes cualidades de los Estados Unidos de norteamérica es, que no se desesperan y le dan continuidad a las cosas. Como esta compañía cotiza en la bolsa de valores americana, está regida por sus leyes. 15 años después de esa primera incursión comercial del gigante brasileño en territorio norteamericano, es acusada de pagos de sobornos y condenada a una multa de 2600 millones de dólares.
En doce países, Brasil, Ecuador, Angola, Argentina, Colombia, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, Venezuela y desde luego, la República Dominicana, está documentado cuanto y a quienes se le dió dinero para sobornar.
Como nota curiosa cabe destacar, que en el único país donde no se sobornó a nadie, aunque fue donde hubo una mayor cantidad de construcciones, fue en los Estados Unidos de Norteamérica. Como siempre, los americanos, igual que en el narcotráfico, nos dan lecciones de moralidad. ¡Ni un solo Capo, ningún Corrupto!
En Quisqueya, el querubín agraciado con el premio corruptor, según las declaraciones de Marcelo Hofke, gerente general de Odebrecht en la República Dominicana, es el señor Ángel Rondón, un millonario y exitoso empresario dominicano, que ha venido haciendo cabildeos, algo que no es ilegal en nuestro país, desde el gobierno de Jorge Blanco, pasando por Joaquín Balaguer, Leonel Fernandez, Hipolito Mejia hasta llegar al actual de Danilo Medina.
Ha sido mencionado en las quiebras de los bancos Dominico Hispano y de Baninter. Fue de los actores en el plan Renove y su nombre también apareció en los famosos “Panamá Papers”. Hasta el momento, solo ha sido condenado por evasión de impuestos en una de sus empresas. La AAA dominicana.
Pero, desde Jorge Blanco, ¡Manos limpias!, a la actualidad, han transcurrido 35 años. Son muchos los que este exitoso caballo, si se desboca, se podría llevar entre sus patas. Por lo que creemos que nadie debe hacerse ilusiones. Este es otro Cul de Sac.
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Carlos McCoy
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