El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha informado este domingo de que el estado norteamericano, epicentro nacional de la epidemia de coronavirus, ha alcanzado ya los 122.031 contagios y superado los 4.000 fallecidos; la mitad de los casos nacionales y casi la mitad de las muertes en todo el país.
Un total de 4.519 personas han muerto por la enfermedad, 594 fallecidos más en las últimas 24 horas, mientras que el número de casos ha aumentado en 8.327.
A pesar del descenso diario respecto a las cifras del sábado (630), Cuomo ha avisado de que todavía es muy pronto para establecer una tendencia, aunque ha avisado de la aparición de un nuevo foco en Long Island que parece haberse trasladado de la ciudad de Nueva York.
Cuomo ha confirmado que los hospitales del estado ya están colapsados. “Esta crisis ha metido una presión tremenda en el sistema médico. Estamos pidiendo a los hospitales que hagan más que nunca, teniendo en cuenta que ya estaban trabajando por encima de sus posibilidades antes de ésto”, ha lamentado el gobernador”.
El jefe del Comisionado del Servicio de Salud Pública del país y cirujano general, el vicealmirante Jerome Adams, había avisado hace unas horas de que el país se dirigía a “los momentos más duros y mas tristes” desde el comienzo de la epidemia.
Adams, en entrevista con Fox News, no ha escatimado en comparaciones y ha asegurado que las próximas semanas podrían ser testigo de una tragedia equivalente “al bombardeo sobre Pearl Harbor” o a los “atentados del 11 de septiembre de 2001”.
“Pero quiero que los americanos entiendan que, por muy difícil que vaya a ser la semana que viene, hay una luz al final del túnel”, ha asegurado Adams.