Varios soldados estadounidenses murieron hoy en un ataque suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la ciudad de Manbech, en el norte de Siria, confirmó la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
“Militares estadounidenses fueron asesinados durante una explosión mientras llevaban a cabo una operación rutinaria de patrulla en Siria”, dijo un portavoz de la coalición internacional en su cuenta oficial de Twitter.
El portavoz no dio más detalles, pero, según los medios, fueron cuatro los soldados estadounidenses muertos y tres los heridos en el ataque, que de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, dejó por lo menos 16 víctimas mortales.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo en un breve comunicado que el presidente Donald Trump había sido informado sobre el ataque y seguirá “supervisando la situación en Siria”.
El ataque es el primero que tiene lugar desde que Trump anunciara el pasado 19 de diciembre la retirada de sus tropas del norte de Siria y después de que el día 11 de enero comenzara el proceso de repliegue, según indicó a Efe el coronel Sean Ryan, portavoz de la coalición internacional.
Pese a lo sucedido, el vicepresidente Mike Pence defendió la decisión de Trump de retirar las tropas del país árabe.
“Estamos trayendo a nuestras tropas a casa. El califato se ha desmoronado y hemos derrotado al EI”, proclamó Pence durante un discurso en el Departamento de Estado, sin mencionar el ataque registrado unas horas antes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó hoy que dos soldados de la alianza antiyihadista habían fallecido en el atentado, aunque no especificó su nacionalidad.
Agregó que nueve civiles y cinco combatientes sirios de las fuerzas aliadas a la coalición que controlan la zona perdieron también la vida en la explosión, que se produjo en el restaurante Qasr al Umara, en el centro de Manbech, según la ONG.
Además, el ataque dejó diez civiles heridos y un miembro de la coalición internacional, de acuerdo con el Observatorio.
Manbech estaba bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos y apoyada por la coalición, aunque los combatientes de estas milicias comenzaron a retirarse de la localidad después de llegar a un acuerdo con el Ejército sirio para su despliegue en el área.(EFEUSA).-