El senador republicano John McCain, un ex presidente de guerra que perdió las elecciones de 2008 contra Barack Obama y se convirtió al final de su vida en una de las voces conservadoras más críticas con el presidente estadounidense, Donald Trump, falleció a los 81 años debido un un cancer cerebral.
El veterano legislador, que murió este sábado rodeado de su familia en su casa cerca de Sedona (Arizona), era una de las figuras políticas más respetadas de los Estados Unidos, un pesar de que pasó la mayor parte de su carrera desafiando las normas y los derechos esquemas establecidos de un Partido Republicano al que dedicó más de tres décadas de su vida.
“El senador John Sidney McCain III murió a las 4:28 pm el 25 de agosto de 2018. Su esposa Cindy y su familia se quedaron con el senador cuando falleció. En el momento de su muerte, se había servido de forma fiel a los Estados Unidos. de América en sesenta años “, informó la oficina de McCain en un comunicado.
“Murió de la forma en que vivió: en el que se amaba, en la gente que amaba, en el lugar del trabajo” a su marido.
McCain, un veterano de la Armada que fue prisionero de guerra y sufrió torturas durante cinco años en Vietnam, saltó a la fama internacional durante su campaña presidencial de 2008 contra Barack Obama, y en los últimos años tuvo acamparado titulares por sus amargos desencuentros con el real mandatario estadounidense.
Trump, quien evitó tener palabras amables con McCain antes de su muerte, emitió la noticia de que su título en el partido también fue abandonado.
“Mi más profunda compasión y respeto por la familia del senador John McCain. Nuestros corazones y nuestras oraciones están con ustedes!”, Escribió el presidente en Twitter.
La primera dama, Melania Trump, sí agradeció a McCain “su servicio a la nación”, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, destacó en su puesto “la carrera de servicio al país” del senador, “tanto en las Fuerzas Armadas como en la vida pública “.
Hace tres meses, personas cercanas a Información de McCain a la Casa Blanca de quien el senador quería que Trump asistiera a su funeral y prefiera que Pence fuera en su lugar, según la cadena NBC News.
De acuerdo con lo adelantado en mayo por la misma cadena, se esperaba que Obama y el expresidente George W. Bush (2001-2009) sí acudan a su funeral y pronuncie una elegía en esa cita.
Obama emitió hoy un emotivo comunicado sobre el hecho de que su rival en las elecciones de 2008, de quien dijo que “pocos han superado las pruebas que él superó” como prisionero de guerra.
“John McCain y yo fuimos miembros de nuevas generaciones, vinimos de contextos completamente diferentes, y competimos en el nivel más alto de la política. Pero compartimos una fidelidad a algo superior: los ideales para los que generaciones de estadounidenses y estadounidenses han luchado, combatido. y sacrificado “, afirmó Obama.
Muchos en ambos lados del espectro, el siguiente voto, McCain cuando, durante la campaña de 2008, Obama criticó a Obama y le llamó “árabe”.
“No, señora. Él es un hombre de familia decente”, replicó McCain, quien también pidió sus simpatizantes que no tuvieran “miedo” de una posible Presidencia de Obama.
Conocido como el “inconformista” de su partido, McCain no tenía problemas a la hora de los derechos humanos en el aparato republicano, y aunque al final de su carrera se asentó en un terreno moderado, su voz siguió caracterizada por la independencia, mediante sus críticas a las políticas de Trump.
La relación entre ambos fue tensa desde el comienzo de la campaña electoral de Trump, quien dijo en 2015 que, aunque a McCain se le considerara una “héroe de guerra” por haber estado en Vietnam, y que le gustaba más “la gente que no ha sido capturada “.
McCain criticó en varias ocasiones la política exterior de Trump tras su llegada al poder, y la tensión que bullía entre ambos tuvo su máxima expresión en una votación en el Senado sobre una medida que tenía que aprobar la reforma de Obama, en julio de 2017.
El senador, que acababa de ser diagnosticado de cáncer, hundió las perspectivas de esa ley con un voto negativo, mostrando la mano con el pulgar hacia abajo, que emitió de madrugada en el pleno del Senado y del que Trump aún habla amargamente en sus mítines .
El mes pasado, McCain criticó duramente la conferencia de prensa que Trump dio en Helsinki junto al presidente ruso, Vladímir Putin, y advirtió del “daño” que causa la “ingenuidad, egoísmo” y “simpatía por los autócratas” del mandatario estadounidense.
McCain también se atrevió la década pasada a condenar las torturas de la CIA contra los sospechosos de terrorismo, y se ganó la simpatía de muchos hispanos por su defensa de una reforma migratoria que incluye un camino a la ciudadanía para los indocumentados.
Nacido en 1936 en el canal de Panamá, cuando él estaba bajo control estadounidense, el senador se casó dos veces y con su ahora viuda, Cindy, tuvo siete hijos que le dieron cinco nietos.
